Toyota, favorito en la carrera de casa
Toyota se enfrenta este fin de semana a la 'carrera de casa', las 6 Horas de Fuji. La de 'casa' no es sólo porque Fuji está en Japón, sino porque el trazado es de su propiedad, al igual que Suzuka o Motegui son propiedad de Honda.
Desde 2012, Fuji alberga una prueba del WEC. Desde entonces, Toyota ha saboreado las mieles del triunfo en casa, salvo en una ocasión, en 2015 cuando Porsche le 'arrebató' la victoria.
Más que a los rivales en pista, Toyota debe tener las inclemencias del tiempo. En Fuji cuando llueve lo hace torrencialmente y modifica totalmente la situación de carrera. ¿Recuerdan el único título mundial de James Hunt? Lo ganó aquí porque Niki Lauda, que había llegado con ventaja a la entonces última carrera del campeonato, renunció a correr dadas las condiciones meteorológicas. O en 2007, cuando la salida se dio bajo Safety Car... y prácticamente las 40 primeras vueltas fueron neutralizadas; al darse la bandera verde Alonso fue a la valla... y aquí perdió buena parte de sus oportunidades del título aquel año.
Y sobre todo está el WEC está el precedente de 2013. Prácticamente toda la carrera fue en régimen de Safety Car; sólo hubo un periodo de bandera verde que duró 16 vueltas. ¡Ridículo!
Toyota parte como favorito, pero mantiene algunas reservas. Los LMP1 no híbridos serán en esta ocasión 108 kilogramos más ligeros que ellos y además podrán utilizar un 61% más de combustible, en un circuito rapidísimo, sin grandes frenadas y con una recta de 1,5 kilómetros.
"La categoría está experimentado un doble sistema. Por un lado tenemos el 'Balance Energético' y por otro la 'penalización al ganador', lastre en peso por los resultados obtenidos", dijo Histaki Murata, presidente del equipo, quien recalcó que espera mucha afluencia de aficionados "ya que esta será la última vez que corremos con los TS050 en Japón. La próxima temporada que lo hagamos, ya será con las reglas de 'Hypercar'".
En cualquier caso, Toyota sólo tendrá un Rebellion y los Ginetta como rivales en LMP1, es decir una oposición a priori 'débil', aunque el Rebellion demostró en Silverstone que podía mantener un ritmo muy cercano a los coches japoneses.
Por otra parte, sólo ocho coches de LMP2 han efectuado el desplazamiento, mientras que son 11 los GT presentes, entre ellos el Ferrari que Miguel Molina compartirá con Davide Rigon.
