Tesla vende coches nuevos con la batería parcialmente degradada

La polémica ha saltado en Estados Unidos. Tesla vende en su país de origen unidades del Model 3 con baterías antiguas y degradadas. Eso sí, el fabricante avisa al cliente de la rémora que tiene el vehículo durante el proceso de compra.

Estas unidades, que se comercializan con una advertencia que dice literalmente "las cifras de autonomía pueden ser hasta un 12% más bajas debido a la antigüedad de la batería ", cuentan con una batería que data de 2017 y unos pocos kilómetros en su odómetro. Tesla afirma que son vehículos de demostración que se han utilizado brevemente. De hecho, ninguno llega a las 1.000 millas de uso, que son 1.600 kilómetros.

El 12% de pérdida de autonomía se calcula a partir de la homologación EPA que se hace en Estados Unidos. Eso quiere decir que un Model 3 de tracción total con 565 kilómetros de alcance puede llegar a tener realmente un máximo de 498.

Que la batería utilizada por Tesla se degrade es algo que sucede en todas las marcas. De hecho, un estudio realizado por Geotab afirma que la media de pérdida de autonomía es del 2,3% por cada año independientemente de si el coche se utiliza o no. Si se tiene en cuenta que las baterías de estos Tesla Model 3 tienen cinco años, vemos que su degradación está dentro de la media.

La polémica llega con la decisión de Tesla de comercializar estos vehículos a sabiendas de que su batería no se encuentra en óptimas condiciones. Eso sí, al avisar de ello durante el proceso de compra ya es decisión del cliente asumir ese más que probable 12% de degradación.

El motivo que ha llevado a Tesla a vender estos Model 3 en estas condiciones es un misterio. De hecho, la marca no tiene un departamento de prensa al que preguntar, ni de momento se han pronunciado oficialmente al respecto. Lo único que se sabe es que las baterías de la marca están garantizadas al 70% de su capacidad durante 100.000 millas, es decir, 160.000 kilómetros.