El Toyota C-HR de rallies ya ha visto la luz
La estructura polaca Dytko Sport presentó la semana pasada un 'render' con el Toyota C-HR como protagonista. El SUV de la marca nipona, previa adaptación a un kit de carrocería AP4, efectuará su debut en el mundo de los rallies de la mano del equipo Cusco Racing.
A lo largo de la jornada de hoy han aparecido las primeras imágenes del test en el que este peculiar bólido ha visto por primera vez la luz, equipado con un motor de 1,2 litros –probablemente el de serie, con 122 caballos de potencia– y tracción integral.
Sin embargo, no es el primer SUV preparado para correr rallies: Milano Racing instaló un Kit FIA R4 de Oreca en un Fiat 500X, con el que compiten Vincent Dubert y Alexandre Coria en el nacional de tierra francés.
Entonces, ante el auge de los SUV, que en lo que respecta a los automóviles de calle se han convertido en la piedra angular de la mayoría de fabricantes, ¿tienen hueco, por ejemplo, en el Campeonato del Mundo de Rallies?
Parafraseando a nuestro Raymond Blancafort, la verdadera revolución del reglamento de 2022 no es la introducción de motores híbridos –los tres primeros años contarán con elementos comunes–, sino la posibilidad de diseñar los vehículos en base a un chasis tubular con carrocerías escaladas.
Es decir, las marcas no necesariamente estarán obligadas a escoger sus modelos del segmento B, sino que la FIA ha abierto la mano para que puedan hacer uso de otros ejemplares. Siempre y cuando lo hagan a escala, dentro de los límites de tamaño establecidos por reglamento.
Es ahí cuando aparecen en escena los SUV. Para las marcas sería una gran atracción dar algo más de protagonismo –si cabe– a sus 'todocaminos' en un escaparate tan amplio como es el WRC, no cabe duda.
También sería una buena oportunidad para demostrar que este tipo de vehículos tiene cabida fuera de la carretera. A día de hoy, muchos de ellos se han labrado la mala fama de servir para llevar a los críos al colegio y no para la diversión off-road.
Un sambenito merecido, a mi juicio, ya que la mayoría de los SUV son ofrecidos en su versión de bajo coste con tracción delantera. No obstante, un 4x4 compitiendo en el WRC –y a ser posible, ganando– enmascararía todas estas carencias.
En definitiva, no son pocas las razones que atraen a los SUV hacia el mundo de los rallies. Unidas al paso hacia la hibridación, esto podría convertirse en una 'llamada de la selva' para que otros fabricantes decidan volver –como puede ser el caso de Volkswagen, Skoda o Ford– al Mundial, o incluso para captar la atención de otras no tan afines a los tramos.
De momento son meras especulaciones, pues ninguna de las cuatro marcas que militan a día de hoy en el WRC se ha pronunciado al respecto. Pero con el reglamento en la mano, ver un SUV híbrido en el Mundial a partir de 2022 es posible.
