Suiza levantará la prohibición de celebrar carreras en circuitos

El Consejo de Estados ha aprobado esta semana el levantamiento de la prohibición por 25 votos a favor y 16 en contra la supresión del artículo 52 del Código de la Circulación Suizo, que establecía dicho impedimento, tras haber sido previamente aprobada por el Consejo Nacional.

La prohibición de las carreras en circuito se aplicó en 1956 a raíz del trágico accidente de Pierre Levegh en Le Mans, donde fallecieron 84 espectadores, cuando su Mercedes salió volado sobre las tribunas. Es curioso que todo este movimiento se produzca precisamente coincidiendo con las 24 Horas de Le Mans de este año. 

De todas formas, aún quedan algunos trámites para que el artículo en cuestión sea suprimido. Y ello no significa que vaya a ser fácil organizarlas teniendo en cuenta la preocupación ecológica y la defensa de la tranquilidad que reina en el país. De esta forma será complicado tanto la construcción de un circuito permanente como poner en pie trazados urbanos o semiurbanos.

A pesar de ello, en 2015 se aprobó una reforma parcial, que autorizaba las competiciones en circuito… Pero solamente para vehículos eléctricos. Así pues, la Fórmula E visitó Zurich 2018 y Berna 2019.

Antes de la prohibición, el Gran Premio de Suiza era una prueba importante del calendario. En 1931 se habilitó el circuito de Bremgarten, en un parque forestal al norte de Berna. Era rápido y muy peligroso; las variaciones de luminosidad —al pasar de zonas boscosas a zonas más abiertas, por ejemplo— y el hecho de contar con diversos pavimentos —adoquines incluidos — eran las principales causas de esa peligrosidad. Aquí falleció Achille Varzi en 1948.

El Gran Premio de Suiza fue puntuable para el Campeonato de Europa entre 1936 y 1938, antes de ser puntuable para el Mundial de Fórmula 1 entre 1950 y 1954 en este mismo escenario.

Más adelanta hubo otro Gran Premio de Suiza. Fue en 1982 y se disputó en Dijon, con victoria de Keke Rosberg sobre Alain Prost y Niki Lauda.
Curiosamente, suiza es sede de un constructor de Fórmula 1, Sauber, hoy Alfa Romeo, pero que también fue propiedad de BMW, que antes militó en resistencia. También lo fue del equipo Brunn, que antes fue de Reistencia y con cuyos Porsche 956 y 962 brilló Jesús Pareja. Además, hubo otros intentos como Apollon en 1977 o los efímeros equipos de Peter Monteverdi: MBM en 1970 y Monteverdi en 1990. 

Y oficialmente ha tenido tres ‘motoristas’ de Fórmula 1: TAG-Heuer —motor Renault rebautizado—, Megatron, que en realidad era un motor BMW rebautizado cuando BMW abandonó las carreras en 1987 y que fue mantenido por Heini Mader, uno de los mejores preparadores de motores de la historia, y Sauber —motor Illmor rebautizado —.