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Sentencia pionera contra la petrolera Shell por el cambio climático

27/05/2021 12:45

El 26 de mayo de 2021 sienta un precedente sin igual en la historia de la lucha contra el cambio climático tras conocerse ayer que un tribunal de la Haya, Países Bajos, ha ordenado, a través de una sentencia judicial, a la petrolera anglo-neerlandesa Royal Dutch Shell a que reduzca sus emisiones de carbono de manera drástica.

La jueza Larisa Alwin ha sido la encargada de leer este fallo histórico que reza textualmente: "El tribunal ordena a Royal Dutch Shell –RDS–, mediante su política corporativa, a reducir sus emisiones de CO2 en un 45% para 2030 con respecto al nivel de 2019 para el grupo Shell y los proveedores y clientes del grupo". Antes del fallo, el objetivo de reducción de emisiones de Shell era del 20% para 2030.

La demanda, que fue presentada en abril de 2019 por siete grupos ecologistas, incluyendo Greenpeace y Friends of the Earth Netherlands –Amigos de la Tierra Países Bajos–, marca un hito al ser la primera vez en la que estas asociaciones recurren a los tribunales para  intentar obligar a una importante empresa energética a cambiar su estrategia. Los 17.000 ciudadanos holandeses que firmaron y secundaron esta acusación, a través de las citadas organizaciones, consideran que Shell está amenazando los derechos humanos mientras continúa invirtiendo miles de millones en la producción de combustibles fósiles.


Según Donald Pols, director de Friends of the Earth Holanda, en declaraciones a Reuters: "Esta es una gran victoria, para nosotros y para cualquier persona afectada por el cambio climático. Es histórico, la primera vez que un tribunal decide que un gran productor de gases contaminantes tiene que reducir sus emisiones".

Preguntado acerca de esta sentencia histórica, Michael Burger, director del Centro Sabin para la Ley del Cambio Climático de la Facultad de Derecho de Columbia, dijo que "no hay duda de que este es un avance significativo en los litigios climáticos globales y podría repercutir en los tribunales de todo el mundo". Burger también representa a gobiernos locales de los Estados Unidos en demandas por cambio climático, incluso contra Shell.

Según Tom Cummins, socio del bufete Ashurst, "es posiblemente el juicio más importante relacionado con el cambio climático hasta la fecha ya que advierte a las empresas de que no solo los gobiernos pueden ser el objetivo de un litigio estratégico, procurando impulsar cambios en el comportamiento de la sociedad".

 

QUÉ DICE SHELL

Por su parte Shell, ha dicho estar decepcionada y planea apelar el fallo, que se produce en medio de una creciente presión sobre las empresas de energía por parte de inversores, activistas y gobiernos para que se alejen de los combustibles fósiles y aumenten rápidamente la inversión en energías renovables. Hay que recordar que esta compañía es el principal comerciante de petróleo y gas del mundo, y sus emisiones de carbono alcanzaron su punto máximo en 2018, mientras que su producción de petróleo alcanzó su tope en 2019, con unas previsiones decrecientes de caída de entre un 1% y un 2% anual.

A principios de este año, Shell estableció una de las estrategias climáticas más ambiciosas del sector. Según lo expuesto se contempla reducir la intensidad de carbono de sus productos en al menos un 6% para 2023, un 20% para 2030, un 45% para 2035 y un 100% para 2050 a partir de los niveles de 2016. Sin embargo, el tribunal dijo que "la política climática de Shell no es concreta y está llena de condiciones, por lo que no resulta suficiente. La conclusión del tribunal es, por lo tanto, que Shell está en peligro de violar su obligación de reducir y, por lo tanto, el tribunal emitirá una orden sobre RDS".

Si bien sus objetivos climáticos superan a sus rivales estadounidenses como Exxon y Chevron, que directamente ignoran las emisiones de la combustión de sus combustibles, el gasto de la compañía anglo-holandesa seguirá decantada en un futuro inmediato hacia el petróleo y el gas.

El presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, rechazó los objetivos de reducción absoluta en su reunión general anual de este mes indicando que "disminuir las emisiones absolutas de CO2 en este momento es posible, a día de hoy, solo reduciendo el volumen de negocio".
 

PRECEDENTES

Aunque no es exactamente lo mismo, dado que el caso de La Haya exigía una revisión de la estrategia de Shell, contrasta con el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos del 16 de mayo de este 2021 a favor de 21 empresas de energía entre las que se encontraban BP, Chevron, Exxon y Royal Dutch Shell. Las compañías de energía impugnaron con éxito una demanda presentada por la ciudad de Baltimore, que buscaba daños monetarios como resultado de los costos causados ​​por el cambio climático global. La Corte Suprema falló a favor de las empresas energéticas en un tema técnico jurídico.