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Los Seat más emblemáticos a los que el fuego perdonó

27/02/2019 15:12

Hace dos semanas se declaró un incendio en las inmediaciones del Museo Histórico de Seat que, por suerte, no se tradujo en consecuencias negativas ni para los allí presentes ni para la colección de coches históricos de la marca.

En la Zona Franca de Barcelona se encuentra la nave A122 que acoge el Museo Histórico de Seat, un lugar que aglutina toda la historia de la marca española, con ejemplares de todos sus modelos, prototipos de todas las épocas y, por supuesto, reliquias de valor incalculable. El pasado 11 de febrero, pasadas las 17:00 de la tarde, se declaró un incendio en sus inmediaciones. La rápida intervención de los bomberos y los Mossos d’Esquadra impidió que el fuego ocasionara cualquier daño personal o material.

La rápida actuación de los trabajadores impidió que el susto pasara a mayores. Pero, ¿cómo evitaron daños a los coches del museo? El criterio salvarlos fue el siguiente: "primero sacamos los que están el la entrada de la nave para generar un espacio abierto a los bomberos. Después apartamos los coches de carreras más grandes y, acto seguido, el Papamóvil, que era el que estaba justo enfrente del incendio. Al no tener techo, una sola persona lo pudo empujar con facilidad", declaran desde Seat, donde respiran tranquilos al poder salvar piezas con tanta historia detrás como las que siguen:

  • Papamóvil

A falta de unos días para que llegara el Papa Juan Pablo II a Madrid y Barcelona en 1982, los responsables de Seat recibieron una llamada del Vaticano, pues el coche que utilizaba por aquel entonces no cabía por la puerta de los estadios –Camp Nou y SantiagoBernabéu– donde se iban a celebrar los principales actos. Con esta premisa, los ingenieros de Seat construyeron en tiempo récord un Seat Panda adaptado a las necesidades del Pontífice, de color blanco y con las banderas del Vaticano y de España en el frontal. La parte trasera estaba descubierta y sin blindaje.

  • Panda Grupo 2

El Seat Panda también fue el primer coche oficial de rallies de Carlos Sainz en 1982. Seat contrató al piloto madrileño tras ganar la primera edición del rally de la Copa Panda en 1981 y, en 1982, se puso a los mandos del Grupo 2, desarrollado por Ricardo Muñoz. Con un motor de cuatro cilindros y una potencia de 65 caballos, Carlos y su copiloto Juan José Lacalle lograban tiempos muy cercanos a vehículos de potencias muy superiores. Fue restaurado hace cinco años por Seat Coches Históricos y es una de las piezas más importantes de la colección.

  • El primer Seat de la historia

El primer Seat de la historia fue el 1.400 del año 1953. Fue una licencia otorgada por Fiat a la marca y en su construcción intervino parte de la plantilla de la extinta Hispano Suiza. El modelo era idéntico al Fiat 1.400 que la marca italiana había desarrollado, pero fue el primer modelo en llevar el emblema de Seat. Se fabricó durante once años y llegaron a ensamblarse cerca de 99.000 unidades en cuatro acabados. El más básico contaba con un motor de apenas 44 caballos. La versión 1.400 B Especial de 58 caballos era la más potente. En el museo se guarda el primero de todos ellos, un modelo con especificación A.

  • El penúltimo Seat 600

El Seat 600 fue el coche que puso a nuestro país sobre ruedas. Se fabricó desde 1957 hasta 1973, también bajo la licencia Fiat. Es el vehículo más reconocido por los españoles, y hubo pocas familias que, en sus tiempos, no tuviera uno de estos. Se fabricaron un total de 783.745 unidades que evolucionaron con el tiempo, desde el Normal hasta el L de carrocería larga. Sus potencias fueron desde los 21,5 caballos del básico hasta los 29 del L, suficientes para mover los apenas 600 kilogramos del conjunto. Se fabricaron muchas ediciones especiales, como un descapotable o una versión furgoneta, la mayoría conservadas en el museo, aunque tal vez la más especial sea la penúltima unidad fabricada.

  • Seat IBX Concept

El concepto IBX fue el coche que anticipó las líneas de diseño actuales de la gama SUV del fabricante. Se presentó en el Salón de Ginebra de 2011 y contaba con un sistema de propulsión híbrido con un motor 1.4 TSi de 125 caballos junto a un eléctrico de 38 que le permitía recorrer hasta 45 kilómetros en modo puramente eléctrico. La X hacía referencia al sistema de tracción ''4x4''.

Otros modelos importantísimos que se salvaron del fuego fueron el Seat 1.000.000 –un 124–, el Formula 1.430 –modelo de competición más antiguo–, el primer 127, el primer Ibiza de la historia junto con su versión descapotable y Bimotor, el Toledo eléctrico de los JJOO –primer eléctrico de la marca–, el Ibiza Kit Car tricampeón de rallies en la categoría de 2.0 litros, el León campeón del WTCC de 2008 y 2009 o el Seat Tango, prototipo biplaza de 2001. Así hasta 317 unidades históricas de la colección.