Seat Ateca 2016: el primer SUV de Seat

El mercado de los SUV y los crossover es un puntal necesario para las ventas de cualquier marca y, aunque Seat llegó algo tarde respecto a otros fabricantes del Grupo VAG, la firma hizo una apuesta muy atractiva. Aunque su ADN es puramente español y ha sido desarrollado en el Centro Tecnológico de Seat, lo cierto es que el ateca se fabrica en una de las plantas de Skoda en la República Checa, donde, en el futuro, compartirá línea de producción con el Skoda Vision S.

Su diseño es 100% reconocible. Su elevada parrilla trapezoidal de tamaño notable, las formas de su paragolpes o los faros Full LED con un diseño afilado presentan un frontal de facciones muy parecidas a la del Seat León. El Ateca refuerza su imagen de crossover con unas grandes tomas de aire que robustecen su primera imagen, aunque en su perfil lateral sus líneas son mucho más dinámicas, potenciadas por unas llantas de aleación de gran tamaño.

En este punto y como buen SUV que se precie, cabe destacar que el Seat Ateca presenta unas protecciones perimetrales en plástico negro y cromado en los paragolpes. De esta forma, el conjunto queda marcado por unas defensas que ocupan el paragolpes delantero y trasero, las taloneras laterales y los pasos de rueda. Las barras en el techo completan los elementos característicos de un SUV que acredita una zaga muy personal. Las formas del portón, de unas ópticas reconocibles y de un paragolpes elevado con difusor cierran su diseño.

La gama de motores del Seat Ateca está compuesta por varios motores TSI y TDI que van desde los 115 a los 190 caballos. El punto de partida de los propulsores de gasolina es el motor 1.0 TSI de 115 caballos. Por su parte, el motor 1.4 TSI de 150 caballos incorpora desactivación de cilindros –ACT–. Los consumos para estos dos motores van desde los 5,3 a los 6,2 litros cada 100 kilómetros, mientras que las emisiones de CO2 varían entre los 123 y los 141 gramos por kilómetro recorrido.

La gama Diesel está formada por un motor 1.6 TDI de 115 caballos y una versión 2.0 TDI con potencias de 150 o 190 caballos. Los consumos van desde los 4,3 a los 5,0 litros a los 100, mientras que sus emisiones de C02 varían entre los 112 y los 131 gramos por kilómetro. Toda la gama se podrá elegir con caja de cambios manual o con caja automática DSG. La tracción integral queda reservada a los modelos tope de gama, mientras que el resto son de tracción delantera.

Entre las opciones con tracción delantera, en septiembre de 2017, Seat dejó de vender la versión con motor 2.0 TDI de 150 caballos por un disconformidades en la homologación de sus emisiones. Entonces, ofreció a sus clientes una alternativa superior –con tracción integral 4Drive– o la variante de 190 caballos con cambio DSG por el mismo precio. Con este movimiento, Seat ha podido incorporar el sistema AdBlue al Ateca con motor 2.0 TDI de 150 caballos y tracción delantera. El modelo de referencia –y de acceso– de la gama Diesel volverá a estar a la venta a partir de mediados de 2018, cumpliendo ahora sí con los objetivos de emisiones.

En su interior el Seat Ateca también destila personalidad. Con la premisa de tener un coche funcional, la marca ha diseñado un habitáculo espacioso y práctico. De entrada, el maletero tiene una capacidad de 510 litros para las versiones de tracción delantera y de 485 litros para los modelos de tracción integral. Esta búsqueda de la eficacia y la comodidad también se traduce en un salpicadero con líneas muy similares a las del Seat León, donde todos los controles están en una disposición muy acertada.

Una de las claves del Seat Ateca es la conectividad. A través de una pantalla de 8 pulgadas tenemos acceso al Seat Media System Plus, que unido al Seat Full Link permite la conectividad a través de los sistemas Android Auto o Apple CarPlay con nuestro smartphone, que además se podrá cargar sin cables. Esta apuesta por la conectividad viene de la mano de una gran dosis de tecnología y equipamiento como el sistema Traffic Jam Assist, tecnología de conducción semi-autónoma que controlará el coche a bajas velocidades.

Una de las grandes apuestas de Seat es el Emergency Assist, función que controla la actividad de conductor y que puede llegar a detener el coche si el conductor no llega a reaccionar. Este sistema viene de la mano de la tecnología de eCall para llamar a los servicios de emergencia. Como no puede ser de otra manera, el Seat Ateca presenta cámaras con visión de 360 grados que permiten el aparcamiento pilotado, el reconocimiento de señales de tráfico, la vigilancia del ángulo muerto o el aviso de cambio involuntario de carril.

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