Ryan Newman reaparece tras su espectacular accidente en Daytona

La Nascar, como siempre tras un accidente de este tipo –en el que se temió lo peor–, ha reaccionado aumentando las medidas de seguridad de sus coches. Es un detalle, pero que puede ser importante en una categoría donde las velocidades en los óvalos son muy elevadas. Los coches son pesados, los golpes son habituales y también empujar a otro participante, ya sea para que gane velocidad si es compañero o ya sea para apartarle y superarle si es rival, forman parte del juego.

Se añadirá una nueva barra en la jaula de seguridad y un panel anti-intrusión en la zona del pasajero, así como material absorbente de impactos. Y además hay otros cambios de detalle, como el tamaño del acelerador, el sistema de recuperación de aceite, la eliminación de entradas de aire con función aeordinámica, etc.

Es curioso que es el segundo cambio en materia de seguridad provocado por un accidente de Ryan Newman. En 2019 ya se introdujo la denominada ‘barra de Newman’ o ‘Newman’s Bar’, una barra adicional de refuerzo en la parte superior del parabrisas, a la altura de la ‘trampilla’ de escape –situada en el techo para poder rescatar a través de ella a un piloto, para evitar el hundimiento de la zona–. La pidió Ryan tras su accidente en Talladega cuando otro coche aterrizó sobre su techo.

Quien no volverá a las pistas es Kyle Larson, quien ha sido suspendido por la Nascar y despedido de su equipo a causa de un ‘insulto racista’ mientras disputaba una carrera virtual.