DRIFTING

Rovanperä no pasa desapercibido en su debut en drifting

11/05/2022 17:27

Kalle Rovanperä se autoimpuso el desafío de participar en la primera prueba del Europeo de drifting en el trazado irlandés de Mondello. Pura afición y el riesgo de que los especialistas en la materia le 'pasaran por encima', pese a que al actual líder del Mundial de Rallies se le ha dado desde bien chiquitín el arte del derrapaje.

Kalle no era el campeón, sino uno más en la parrilla. Su Toyota Supra GT 90 es personal, aunque lo haya preparado el preparador japonés y campeón de la disciplina Daigo Saito y ofrezca 800 caballos de potencia. Su equipo reducido, nada que ver con todo lo que le rodea en el Mundial. Durante unos días, el campeón volvió a ser debutante con todo por demostrar.

Rovanperä afrontaba el reto en teoría por pura diversión, sólo que con un volante en las manos no hay diversión sin competición. El Supra, con su distancia entre ejes corta, es nervioso, derrapa de forma espectacular: las manos y pies de Kalle hacen el resto.

Su pilotaje no pasó desapercibido: rueda trasera fuera el asfalto cuando hacía falta, rueda delantera en el aire cuando lo primero sucedía. Pilotaje generoso, exuberante pero menos efectivo del que practicaban los reyes de derrape. Esto era sólo la primera manga de clasificación… pero aprendió rápido, como aprende un tramo nuevo de rallies, y en la segunda manga sacó el tarro de las esencias.

Kalle acabó las series en solitario del sábado en séptima plaza entre los 43 participantes. Las cosas serias se reservaban para el domingo, en los duelos directos con otros participantes, derrapando a plena velocidad mientras los coches parecen ir puerta con puerta, tan cerca están uno de otro.

Primero supo presionar a Stavros Grillis, uno de los habituales de la especialidad, hasta llevarlo al error en el último momento. Después, le tocó medirse con el 'dakariano' Jakub Przygonski. Un duelo tan espectacular y apretado que los jueces declararon empate y decretaron un nuevo enfrentamiento de desempate. Esta vez Kalle puso su rueda trasera en el mismo 'agujero' de la primera manga individual. Intentó presional al polaco, pero éste resistió, no cayó en la trampa como Grillis.

Al final Jakub fue octavo y Kalle noveno, no pudiendo pasar a la siguiente fase, los 'Top 8'. El actual campeón, el polaco Piotr Wiecek subía a lo más altó del podio acompañado por el rumano Oliver Randau y por el irlandés Jack Sanahan, decepcionado éste porque es la primera vez que un irlandés no gana en Mondello.

"Lamentablemente, mi debut acabó en la batalla entre los 'top 16'. ¡Pero me lo ha pasado muy bien! Volveré al drifting en cuanto los rallies me dejen un hueco", dijo Rovanperä al finalizar su actuación.