Un repartidor daña tres Ferrari en Taiwán

Lin Chin-hsiang trabaja como repartidor en un restaurante de Taiwán por un salario mensual de apenas 1.000 euros. Después de trabajar los turnos de noche llegó a su casa alrededor de las 3 de la madrugada del domingo pasado, cuando decidió ayudar a su madre, y salió a otra entrega a un templo cercano. Desafortunadamente, se quedó dormido al volante alrededor de las 5:40 y se estrelló contra tres Ferrari que pertenecían a un grupo de amigos que salían a dar un paseo. Afortunadamente, nadie resultó herido durante el incidente, pero los daños causados a los tres modelos ascienden a 342.000 euros.

Se tratan de un Ferrari F12 Berlinetta y dos 488 GTB, si bien casi causa daños a un cuarto modelo, que no parece haber quedado afectado. El problema es la imposibilidad de afrontar los gastos de indemnización, por lo que ha empezado a recibir donaciones anónimas de compañeros y ciudadanos para satisfacer las facturas de reparación de los modelos. Es posible que la furgoneta no contase con seguro, o que debido a que se quedó dormido no se haya hecho responsable de los gastos. En todo caso, el conductor no tiene antecedentes relacionados con multas de tráfico o accidentes, ni dio positivo en el control de alcoholemia.

"Pensé: 'Oh no, me he metido en un gran lío'. Estaba muy preocupado por causarle problemas a mi madre y tener que pagar tanto dinero. Quería ayudarla, pero empeoró las cosas. Estoy muy agradecido a todos los que se han ofrecido a ayudar y que han venido a alentarme. Algunas personas incluso condujeron desde el centro de Taiwán y me preguntaron dónde pueden donar dinero. Algunos pasaron mucho tiempo buscando nuestra tienda, otros no se encuentran en una buena situación, pero aún así dieron dinero", dijo Lin.

Desde entonces, las autoridades locales han pedido a las personas que están dispuestas a donar dinero que lo hagan dirigiendo los fondos a una cuenta oficial. Hasta el momento, se han realizado más de 100 donaciones, que suman 21.000 euros. Mientras tanto, varias personas en las redes sociales pidieron a los propietarios de Ferrari que perdonaran al veinteañero la cantidad debido a sus circunstancias financieras. Sin embargo, un propietario de Ferrari declaró públicamente que, dado que trabajó muy duro para comprar su automóvil, querría ser compensado por los daños.

No obstante, según el Lin, los propietarios de los coches fueron amables y no insistieron en que pagara todo lo que debe de una sola vez, sino en cuotas. "Realmente lamento haber golpeado sus coches, lo siento mucho. No fue intencional, cometí un error. Tendré que pagar por ello". Una verdadera mala suerte.