Rally Montecarlo 2019: Ogier acepta el desafío de Neuville

La jornada comenzó con una noticia negativa: el primer tramo del día, tercero del rally, ha tenido que ser cancelado debido a la mala colocación de buena parte del público. Por motivos de seguridad, la organización decidió neutralizar la especial y retrasar la siguiente, hasta que las condiciones fueron óptimas.

Esto mermó considerablemente las posibilidades de los Citroën y los Toyota, que optaron por más neumáticos con clavos que sus rivales, porque en el tercer tramo había mucha nieve; al mismo tiempo, dio alas a los Hyundai, que se decantaron por incluir un mayor número de gomas de seco en sus vehículos. Tal fue el mazazo, ¡que Citroën pidió cancelar el bucle matinal entero!

De esta manera, Thierry Neuville sacó el martillo durante los dos tramos de la mañana, apoyado en unos neumáticos de seco que se mostraron como la mejor elección, para auparse hasta lo más alto de la clasificación general. No obstante, Sébastien Ogier, pese a no tener las gomas correctas, le seguía muy de cerca. Un poco alejado de la batalla, al 'Rey' Sébastien Loeb le bastaron tres tramos para marcar su primer scratch con Hyundai.

Llegó el bucle vespertino y las tornas cambiaron, con los neumáticos de nuevo siendo determinantes. Thierry Neuville decidió apostar esta vez por una elección más enfocada hacia la nieve y, por ende, debió atacar desde la primera especial, la que tenía más cantidad de nieve acumulada.

Lo que no entraba en sus planes era irse largo en una de las primeras curvas y perder alrededor de 20 segundos en una escapatoria. Poco a poco, el belga recortó algo de tiempo en la nieve del sexto tramo, si bien finalmente se dejó dos segundos en meta respecto a Ogier, que a la postre se convirtieron en un lastre.

Entonces, llegamos a los dos últimos tramos de la jornada, el primero de ellos seco casi en su totalidad, donde Ogier dio el hachazo y se colocó en lo más alto de la tabla con 14 segundos de renta respecto a Neuville, pero el belga exprimió su Hyundai en la última especial para dejar la diferencia en sólo dos segundos, a falta todavía de dos etapas completas para terminar.

Pese al error en el sexto tramo, Neuville estaba contento al finalizar la etapa por haber dejado la diferencia final en sólo dos segundos, mientras Ogier también se mostraba satisfecho por haber sorteado la papeleta de los neumáticos en el bucle matinal y por no haber sufrido ningún pinchazo. Ambos continuarán mañana este desafío que apunta a decidirse en el mismísimo Power Stage.

Los temidos pinchazos llegaron para Toyota. Ott Tänak venía con la tercera posición, al acecho de la dupla de cabeza, cuando pinchó al cortar demasiado una curva y tuvo que bajarse del coche a cambiar el neumático –reanudó la marcha sin que su copiloto tuviese los cinturones abrochados, por lo que podría tener penalización–. Para más inri, Kris Meeke ha roto hasta tres llantas en esta jornada, que se ha convertido en una debacle para Toyota.

Tras las siempre esperadas sorpresas en el Monte, Andreas Mikkelsen sacó tajada para colocarse en una meritoria tercera posición –a más de un minuto del líder– y enfilar un buen resultado provisional para Hyundai, mientras Jari-Matti Latvala ocupa el cuarto escalón, sólo ocho décimas por delante de Sébastien Loeb.

El nueve veces campeón del mundo ha cosechado sus dos primeros scratches con la marca coreana, si bien no le han valido para estar en la pelea por la victoria hasta el momento. El alsaciano pierde casi un minuto y medio con Ogier en la general, sobre todo debido a los problemas en la segunda especial de ayer.

Por detrás, Elfyn Evans, Ott Tänak y Kris Meeke completan la clasificación de la máxima categoría, en una etapa marcada por el abandono de Esapekka Lappi. El finlandés golpeó una roca y rompió la suspensión delantera izquierda de su Citroën, lo cual deja a Ogier como el único representante de la marca de los chevrones en Montecarlo.

De cara a la etapa del sábado, disfrutaremos de sólo dos tramos –dos pasadas a cada uno–, si bien esta vez serán más conocidos. Agnières en Dévoluy-Corps y St Léger les Mélèzes-La Bâtie Neuve harán las delicias de los aficionados, en un emplazamiento que se prevé rebosante de hielo y nieve, en pos del espectáculo.