Prueba Cupra Tavascan: el hermano 'canalla' del Volkswagen ID.5 llega con una imagen sofisticada desde 52.050 euros

Sucede en todas las familias. Hay un hermano que hace las cosas como es debido y otro, más gamberro, que es el que se lleva la atención en todas las fiestas. En realidad, aquí hablamos de cuatro hermanos. El que lo hace todo bien podría ser el Volkswagen ID.4 y su versión coupé ID.5, el más 'cayetano', el Audi Q4 e-tron, y el  'muy trabajador' es el Skoda Enyaq, pero ninguno tiene la capacidad de atracción del Cupra Tavascan, y ese es su punto fuerte: este SUV es sofisticado, atractivo, diferente... y bien podría ser uno de los superventas del grupo, que quiere vender 70.000 unidades al año de un coche que se pone a la venta desde 52.050 euros en España, un precio más alto de lo esperado.

DEL PROTOTIPO A LA REALIDAD, EN CINCO AÑOS

Para llegar al mercado el Tavascan ha tenido un largo camino. Nacido en 2019 como el primer prototipo de Cupra tras la creación de la marca con el Cupra Ateca de 2018, la intención inmediata de su CEO, Luca de Meo, fue llevarlo a la serie, y aunque no había previsto un coche como éste en el grupo alemán, el enorme trabajo de toda la marca, con Wayne Griftiths al frente después de la marcha del directivo italiano, ha terminado haciendo realidad un coche que no existía en los planes del grupo Volkswagen. Como no estaba planificado, tampoco había una fábrica donde producirlo, y al final Cupra se ha tenido que ir a una de las plantas de Volkswagen en China para poder hacer realidad el Tavascan. Así que este Cupra es 'made in China', ¡quién lo diría!

Pero volvamos al coche. Es un SUV coupé con 4,62 metros de largo que tiene un diseño auténticamente espectacular, creado por el equipo dirigido primero por Alejandro Mesonero-Romanos y después por Jorge Díez. El frontal presenta los faros triangulares con las luces también triangulares en su interior, logrando un efecto muy llamativo, las letras CUPRA en el centro del frontal y una imagen deportiva y atractiva. La línea lateral es limpia, en ascenso, dando lugar a una trasera elevada donde los pilotos dan forma al alerón, ocupando toda la parte central del coche con el logo iluminado de la marca. Las luces llegan hasta los laterales, con los triángulos de cupra en tres dimensiones.  Enormes llantas de hasta 21 pulgadas, amplias entradas de aire frontales o techo de cristal –con cortinilla eléctrica– culminan los detalles finales de un coche estéticamente espectacular. El coeficiente aerodinámico es de Cx 0,26, y es el Cupra que mejor cuida su enfrentamiento con el viento.

UN INTERIOR INNOVADOR

En el habitáculo encontramos un ambiente tan fresco y sofisticado como el del exterior. Todos los paneles de las puertas están revestidos con micro-triángulos que nos recuerdan a la imagen de la marca, los asientos son siempre tipo baquet y el salpicadero es... ¡casi de un prototipo! con una 'espina dorsal' que une el cuadro con la consola central para dar una imagen realmente atractiva... sin perder en comodidad. La línea de color cobre, las finísimas salidas de aire o el volante están entre los detalles que, personalmente, me gustan. No tanto las pantallas, con una demasiado pequeña tras el volante y otra realmente gigante en la parte central. La verdad es que de esas 15 pulgadas de la pantalla sobran al menos tres, y me gustaban más la de 12 pulgadas vista en el León y el Formentor. Eso sí, no falta el pleno de aplicaciones y conectividad. El espacio interior es bueno y la visibilidad en las plazas delanteras, también. En las plazas traseras, tanto el espacio para las piernas como el acceso es algo justo, pero dos adultos irán cómodos. Si miran hacia adelante verán, sobre todo, el pantallón de la parte delantera. El Tavascan puede llevar techo de cristal, no abrible, que se cubre con, atentos usuarios de Tesla, ¡una cortinilla! Y es que la reducción de costes no ha llegado a este elemento en el grupo Volkswagen. El maletero cubica 540 litros, que está bien pero no es 'de locos', y más cuando no hay maletero en la parte delantera, así que tendremos que llevar los cables en un hueco bajo el piso algo pequeño. Eso sí, el maletero tiene doble altura, muy cómodo para el día a día y más amplio en viajes.

El equipamiento de serie, aún por confirmar, parece elevado, pero hay tres packs de opciones de los que no sabemos el precio, y uno nos ha dejado un poco 'moscas', el 'pack winter' con bomba de calor para la calefacción y asientos calefactables, un equipo que debería ser de serie en todos los modelos. Habrá que estar atentos al precio de esta opción casi obligatoria.

DOS VERSIONES: ENDURANCE Y VZ

La marca ha simplificado la mecánica del coche para ofrecer una sola batería de 77 kilovatios hora con dos versiones: tracción trasera y 286 caballos –Endurance– o tracción total, con un motor delantero extra de 109 caballos para un total de 340 caballos de fuerza –VZ–. La autonomía del modelo de tracción trasera es de 568 kilómetros, por 522 del de tracción total, siempre con llantas de 19 pulgadas, y no con las más grandes y opcionales. Los dos alcanzan los 180 kilómetros/hora –y aguantaría a ese ritmo una hora y unos 200 kilómetros–. El más veloz –por eso se llama VZ– acelera de 0 a 100 en 5,5 segundos. La batería de níquel, cobalto y manganeso –NCM– carga a 135 kilovatios en cargadores rápidos, que es poco para el estándar actual, o a 11 kilovatios en energía alterna, lo habitual, aunque ya hay muchos modelos con 22 kilovatios. Parece ser que incorpora la tecnología que transfiere energía de la batería a la red eléctrica –'vehicle to grid y vehicle to home'– aunque la marca no lo ha confirmado. Sí que la garantía es de ocho años o 160,000 kilómetros sin que baje del 70% de capacidad, una garantía que debería alcanzar al menos el 80% de capacidad. También confirmamos que tiene 'plug&charge' de serie, un sistema que reconoce nuestro coche y permite cargar sin tener que activar aplicación alguna.

DINÁMICO, PERO SIN PERDER EL TOQUE FAMILIAR

Por fin, vamos a conducirlo, y Cupra ha rebajado la altura del chasis e incorporado suspensión electrónica pilotada DCC. En la presentación solo tenemos los modelos más potentes, los VZ de 340 caballos, aunque será el Endurance de 286 el más vendido. El 'Veloz' acelera de forma brillante, se mueve bien entre el tráfico y es bastante más cómodo de lo que esperábamos. Cuando activamos el modo de conducción Performance o el botón Cupra, la dirección se endurece y se vuelve más precisa y el coche balancea menos, controlando mejor las inercias de los casi 2.500 kilos de peso. Conducirlo es un placer porque Cupra ha incorporado las levas para reducir velocidad sin necesidad de andar activando y desactivando el modo 'B' en la palanca de cambios, que se sitúa en la columna de dirección. La estabilidad es buena pero no tanto la frenada, donde sale a relucir que esta plataforma técnica equipa tambores traseros en lugar de discos, y tampoco hemos escuchado la palabra 'Brembo' en la presentación del coche. Hay algún 'cabezota' en Alemania que no entiende que los discos son lo que necesitas a este nivel de prestaciones pero... ¡habrá que conformarse! Es un mal de todos los modelos de esta saga.

El consumo aún no se ha homologado, y debe rondar los 17 kilovatios hora cada 100 kilómetros, pero con las llantas de 21 pulgadas y ruedas de 255 milímetros de ancho, será difícil bajar de los 21 kilovatios hora y, yendo rápido, rondaremos los 23-25, porque este modelo no desconecta el motor delantero cuando tiene poca demanda de potencia, así que los saltos entre recargas serán de unos 350 kilómetros. Por último, Cupra prepara un pack más deportivo con llantas forjadas que restan 12 kilos de peso, asientos casi de competición y neumáticos de altas prestaciones.

DESDE 52.050 EUROS… ¡EL MODELO 'BASE'!

El Tavascan se pone a la venta con un precio de 52.050 euros, una tarifa elevada, y aunque seguro que habrá descuentos, ayudas del plan Moves y por financiación que lo llevarán al entorno de los 45.000 euros, el Tavascan se anuncia en Austria desde 50.000 euros y, con las ayudas y ofertas de Austria, desde 42.500 euros y allí el sueldo medio anual es de 57.000 euros frente a los 30.000 de nuestro país, así que nos parece caro. Esperábamos un precio en la línea del Tesla Model Y, que tiene versiones de 45.000 y 49.000 euros, así que Cupra confía en su 'sex appeal' para vender 70.000 unidades cada año, no tanto en España, donde la marca espera vender entre 2.000 y 2.500 coches, pero sí en Europa, donde 52.000 euros no es tanto dinero y donde Cupra espera cosechar notables cifras de ventas.

UN CANALLA CON VIRTUDES Y DEFECTOS

Como buen 'canalla' el Cupra Tavascan cumple pero tiene algunos 'despistes' que pueden ser importantes para muchos usuarios. A nosotros nos gusta el diseño exterior y también el interior. En ambos casos se ha apostado por ser diferente. En marcha destaca la calidad de la conducción, el silencio y el notable espacio en las plazas delanteras que dejaremos en 'correcto' en las traseras, y también nos gusta la simplicidad de elección. Una vez te gusta el modelo hay dos versiones, seis colores y tres packs de opciones.

Entre los defectos, el Tavascan debería incorporar las últimas novedades de esta plataforma del grupo Volkswagen, como la nueva batería de 79 kilovatios hora que le permitiría rozar los 600 kilómetros de autonomía, también debería incrementar la potencia de recarga y equipar baterías LFP más baratas para tener un precio de inicio más bajo. No estaría de más eliminar de una vez defectos de esta base técnica como los tambores de freno traseros o la ausencia de botones propios para los elevalunas traseros en las puertas delanteras, y mejorar más los consumos, defectos comunes al Volkswagen ID.5, Skoda Enyaq o Audi Q4.

Por lo demás, el Tavascan va a dar guerra, y aunque tenga hermanos más elegantes, más 'pijos' o más hacendosos, está claro que muchos van a preferir pasar su día a día con el más divertido y gamberro, y ese no es otro que el nuevo SUV Coupé de Cupra: el Tavascan.