Porsche mitiga la crisis del COVID-19, ve señales de crecimiento

La marca de Stuttgart ha entregado 191.547 coches en este periodo, lo que supone unas 10.771 unidades menos que en el año 2019, en el que no hubo ninguna disrupción. Experimenta un retroceso del 9% en Europa y del 11% en América, pero al mismo tiempo crece un 1% en Asia, África y Oriente Medio.

Con todo, en Porsche reivindican que las cifras presentadas este viernes son una "demostración de la resiliencia de la marca en la crisis del coronavirus".

"Gracias a un abanico de productos fresco y actualizado, hemos podido contener a un nivel moderado el descenso en las entregas. El mercado chino se ha recuperado rápido desde el confinamiento y el resto de mercados también vuelven a mostrar señales de crecimiento", explica Detlev von Platen, miembro de la junta de Porsche por Ventas y Marketing.

En volumen, los mayores mercados de Porsche son China y Estados Unidos, donde ya ha entregado 62.823 y 39.734 vehículos en lo que va de 2020. Estos países se engloban en las regiones de Asia-Pacífico, África y Oriente Medio –87.030– y América –49.034– respectivamente. En Alemania han sido 17.462 unidades, mientras que en el conjunto del continente europeo la cifra se ha quedado en 55.483.

El de Porsche no es un caso aislado: Lamborghini acaba de cerrar el mejor mes de septiembre de toda su historia con 738 coches vendidos y varios hitos desde la reapertura de la fábrica de Sant'Agata Bolognese, tales como la unidad número 10.000 del Lamborghini Urus o los nuevos Huracan RWD Spyder, Sián Roadster y Essenza SCV12.

Otro ejemplo es Ferrari, que está a dos semanas de presentar los resultados del tercer trimestre. Maranello espera una reducción del 13% en el Ebitda de 2020, aunque en agosto anticipaba que el segundo semestre podía superar las cifras de 2019 porque la demanda se mantenía fuerte y sólo 'fallaba' la capacidad productiva, ahora recuperada.