Un Porsche 959 que es un 911 Cabrio

La frustración de no cumplir los sueños puede ser fuerte. Pero si tienes un Porsche 911 3.2 Carrera de 1988, ¿por qué no convertirlo en un 959?. Pero no un 959 estándar, sino un paso más allá: un 959 cabrio. El epítome de la genialidad o del ridículo, según veamos.

Lo primero es explicar que la transformación se debe a que el 911 estaba para el deshecho con tan sólo 24.000 km. en su haber. Deshacerse de algo así también hubiera sido un delito. Así que: "Somos los primeros en admitir que un 911 tuneado ciertamente puede hacer que te rasques la cabeza en cuanto a por qué alguien podría modificar un coche tan grande", dice el vendedor. "La respuesta es simple. Tras un incidente al principio de su vida hubo una reclamación al seguro que superó el umbral para justificar una reparación. La cuestión es que nadie en su sano juicio cortar un 911 de 1988 hoy en día”.

Así que tomaron la decisión de que, ya que no se podía reparar, podía servir de base para algo diferente y especial. Y tomaron un kit de réplica de un 959, al parecer de una calidad buena, puesto que el aspecto general del coche es muy cercano al original. Los parachoques son precisos en su diseño, con las rejillas de ventilación y las luces colocadas como estarían en el modelo original. Lo mismo puede decirse de los espejos laterales del mercado de accesorios, así como los biseles de faros y barra de luz trasera, y por supuesto el alerón.

Lo extraño es que sea cabrio. De hecho, según parece las fijaciones del techo necesitan repararse, la radio está rota, las funciones eléctricas de los asientos no funcionan, el cuero está un poco descolorido y algo más. En este momento, esta réplica 959 tiene 75.397 km en el reloj, y se vende en e-bay por unos 22.000 euros. Es lo más cerca que estarás nunca de un 959 y que encima sea cabrio.