COCHES

CURIOSIDAD

Conduce su Porsche 356 a diario desde hace más de 40 años

José Miguel Vinuesa

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15 Feb 2017 - 18:15

Todo empezó como un regalo por haber completado sus estudios. A Guy Newmark su padre le regaló un coche, aunque uno muy especial: un Porsche 356, el primero automóvil de la marca producido en serie, aún con un chasis de origen Volkswagen, y que se fabricó entre 1948 y 1965.

Obviamente, Guy apenas podía separarse de su precioso deportivo, obra del diseñador Erwin Komenda. En concreto, se trata del 356C, el último de la serie aparecido en 1964, que incorporaba frenos de disco y con mejoras en el motor que llegaba a los 95 caballos. El feliz propietario lo conducía todos los días por su California natal.

La cuestión es que lo ha hecho desde hace más de cuarenta años. Obviamente, ha tenido que cuidarlo, mimarlo, e incluso reconstruir el motor tres veces en este tiempo. Pero es normal en un coche tan antiguo. Aun así, fallos graves, ninguno. Y el resultado es que el odómetro marca ya más de un millón y medio de kilómetros. La transmisión, por ejemplo, sólo la cambió pasados con creces el millón de kilómetros, y sólo porque se habían roto tres cojinetes.

Esto es un canto a los coches bien hechos, y a una marca que demostró una ingeniería robusta a la vez que dedicada al rendimiento. La distancia supone ir y volver dos veces a la Luna. O casi 118 veces recorrer el diámetro del planeta Tierra. Sólo para que captemos la magnitud de la proeza.

Y sigue rodando. Sigue siendo usado a diario. Para esto son los coches, y este es el mejor homenaje que se les puede hacer: conducirlos. De nada sirve tenerlos en un garaje como piezas de museo. Fueron hechos para devorar kilómetros. Y este precioso y cuidado 356C puede preciarse de ser un magnífico glotón.

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