Palou clasifica tercero en Nashville, pero saldrá noveno

Colton Herta –el más rápido en las dos tandas Libres– se llevó la Pole y Scott Dixon fue segundo. El crono de Herta en la última ronda fue espectacular: 1’13”6835… sacando casi seis décimas a Dixon y casi un segundo a Palou. Nadie más fue capaz de bajar de 1’14”.

Pero para Palou hay un factor importante. Salvo Scott Dixon, sus rivales directos salen junto a él o por detrás. Pato O’Ward fue noveno, pero saldrá octavo, justo delante de Alex. Newgarden, 12º después de que su crono en la segunda ronda fuera anulado al ocasionar una bandera amarilla final que perjudicó a otro participante, O’Ward.

Herta y Dixon salen en primera línea. La segunda es para Alexander Rossi y Felix Rosenqvist. En tercera encontraremos a Romain Grosjean y Jack Harvey, mientras que en cuarta estarán Pagenaud y O’Ward. Palou compartirá la quinta fila con Hinchcliffe –con Power y Newgarden a sus espaldas–.

En la primera ronda ya hubo incidentes. Jimmie Johnson fue contra las vallas y su serie quedó reducida a poco más de tres minutos hábiles, con lo que todos se jugaron el paso a la segunda ronda a una carta. En el grupo B, Hunter Reay fue penalizado con un stop&go por velocidad en pit-lane, mientras que VeeKay tocó las vallas y dobló la suspensión trasera.

Los pilotos han lamentado el pobre estado del asfalto con muchos e importantes baches y abombamientos que hacen difícil controlar los coches. La segunda sesión libre acabó con un festival de banderas amarillas y rojas. En la clasificación no hubo tantas incidencias.

De todas formas se espera una carrera complicada. No es un trazado rápido –la Pole fue a sólo 170,8 kilómetros/hora– y si tenemos en cuenta las dos porciones rápidas del puente que conforman el grueso del trazado, hay que entender que los dos ‘cuadrados’ que permiten dar media vuelta, cuyas curvas son prácticamente ángulos rectos, son traicioneros, especialmente el que está en el lado opuesto a los boxes. Estrecho y ratonero.

La clave de la prueba estará en la elección del momento de los cambios de rueda y que las banderas –que las habrá numerosas o sería una sorpresa– sean más o menos favorables. También en la gestión del ‘push to pass’.