COCHES

Curiosidad

Paga 40 millones por un Ferrari GTO que no puede conducir porque le falta el cambio

0

19 Dic 2019 - 10:00

¿Pagar casi 45 millones de dólares, unos 40 millones de euros, por un coche que no puede ‘andar’? Eso es lo que le ha ocurrido a Gregor Fisken, el británico de 55 años que en 2017 compró uno de los exclusivos Ferrari GTO de principios de los años 60 —el clásico más cotizado de las subastas— al abogado americano Bernard Carl.

Fisken no es nuevo en este tipo de vehículos. Este expiloto de cierta notoriedad corre actualmente en algunas pruebas de clásicos y es un fijo de Goodwood. Pero es conocido por ser el propietario de uno de los compraventas especializados en coches clásicos y de competición más prestigiosos, presente en eventos internacionales de primer nivel. Además de muchos vehículos de Fórmula 1, ha vendido máquinas de Le Mans como un Ferrari 512 S que antaño fue de José María Juncadella o algunos Alfa Romeo 33.

Lo cierto es que Fisken era conocedor de que el coche tenía ese problema, pero lo aceptó con la promesa de que el abogado le localizaría el cambio. Lo encontró en un compraventa de California, pero éste pedía 25.000 dólares en concepto de rescate. Y después hubo el problema de los gastos de expedición del cambio, ya que ambas partes se negaban a pagarlos. La disputa es cosa de calderilla, cuando se recuerda que se han pagado 40 millones por el coche.

Carl sostiene que Fisken se negó a recoger el cambio en California y que, por ende, rompió el contrato. No se siente responsable de que el coche aún no se pueda utilizar. El abogado norteamericano va más allá y pide una compensación de 500.000 dólares por sus esfuerzos para localizar y hacerse con el cambio, y acusa a Fisken de no cumplir su parte.

La disputa ha acabado en los tribunales y tiene en vilo a los coleccionistas, ya que podría ser una cotizada pieza de mercado y protagonista de próximas subastas. Entre tanto, el Ferrari GTO permanece varado en el garaje de Fisken.

Ferrari