Dos patentes muestran el sucesor del Honda S2000

Hablar del Honda S2000 es hacerlo del roadster más icónico de la firma japonesa. Debutó en 1998 a la estela de las celebraciones por el 50 aniversario de la marca y se dejó de producir en 2009. Desde entonces, la idea de lanzar un sucesor siempre ha estado en la mente de Honda y parece que por fin dará el paso. La segunda generación del S2000 nos entregará un roadster más grande, equivalente en tamaño al Mazda MX-5, pero más potente.

Para conseguir estas pretensiones, Honda podría apostar por el motor 2.0 litros VTEC que monda el Honda Civic Type-R, que cuenta con 310 caballos y 400 Nm de par máximo, datos muy por encima del original Honda S2000 que alcanzaba los 250 caballos gracias al robusto y fiable motor de 2.0 litros VTEV. La otra opción que maneja la marca es una mecánica híbrida con un propulsor de combustión de menor tamaño, lo que radicaría en un consumo menor para unas prestaciones similares.

Se utilice el motor 2.0 VTEC u otra opción híbrida, lo que parece claro es que el nuevo Honda S2000 deberá ser diseñado sobre una nueva plataforma. Actualmente la firma japonesa no tiene un modelo cercano que pueda compartir plataforma con un roadster del tamaño del MX-5, por lo que la marca tendrá que crear una nueva plataforma específica para un vehículo de este nuevo tamaño y motor delantero. El objetivo de Honda es que su peso sea menor de los 1.315 kilos.

¿Y su diseño? Pues como se puede apreciar en las imágenes filtradas, el futuro Honda S2000 estaría a mitad de camino entre un cabrio y un coupé, o lo que es lo mismo, sería un Targa con una lona y marco metálico. Todo hace indicar que el vehículo de esta patente cuenta con un pequeño motor para accionar esta pequeña capota, aunque también se podría activar de manera manual tal y como explica la propia patente. Su frontal se acerca mucho al Honda NSX.

También recoge algunos detalles del diseño del Honda NSX en su vista lateral, mientras que en su zaga tiene un diseño muy persona, tanto por los conductos aerodinámicos que nacen por delante del eje trasero como por su por las propias formas que tienen sus grupos ópticos, su paragolpes y sobre todo su notable difusor. Si este 'baby NSX' de verdad guarda el espíritu del futuro Honda S2000, no podemos esperar para que cobre vida.