Ningún positivo por alcoholemia entre conductores de transporte escolar
Ningún conductor de transporte escolar dio positivo en la campaña especial de vigilancia que la Dirección General de Tráfico efectuó sobre este colectivo el pasado mes de febrero. Se revisaron más de 3.300 vehículos sin ningún positivo por alcoholemia, a pesar de que aproximadamente la mitad de los conductores sí fueron denunciados por irregularidades administrativas.
Las infracciones más numerosas son la falta de autorización especial para efectuar ese tipo de transporte —1.018 casos— y por no tener suscrito un seguro de responsabilidad limitado como exige la ley —391—Otros 12 conductores fueron denunciados por no tener en regla la Inspección Técnica de Vehículos.
Más de 3.300 vehículos dedicados al transporte escolar y de menores fueron controlados entre el 3 y el 7 de febrero como parte de una campaña especial de la DGT destinada a comprobar que este tipo de vehículos cumplen con la normativa establecida. De los 3.360 transportes inspeccionados, 1.420 fueron denunciados por cuestiones administrativas.
La mejor noticia es que no hubo ningún positivo en los controles preventivos de alcohol y drogas, y que también descendieron el número de infracciones por exceso de velocidad. En concreto, el 2% de los conductores fueron sujetos a esa sanción, un punto porcentual menos que en el ejercicio anterior.
Respecto al uso del cinturón de seguridad, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que 16 vehículos que disponían de estos sistemas de retención presentaban anomalías en su funcionamiento.
También han comprobado que 115 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en la s puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento. 140 vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar; 33 carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia.
En lo que se refiere al tiempo de conducción, 12 conductores fueron denunciados por minoración del descanso y otros 32 por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores, cuando así procedía.
