Triple Corona

Montoya y la Triple Corona: la oportunidad imposible

28/04/2021 21:23

Juan Pablo Montoya es el único piloto en activo junto a Fernando Alonso que podría conseguir la Triple Corona del automovilismo en 2021. Pero para ello, necesitaría un hito casi sin precedentes en Le Mans este año. O quizá sí es posible.

 

La Triple Corona es un premio no tangible que se inventó en los paddocks después de que Graham Hill ganase el GP de Mónaco de Fórmula 1, las 500 Millas de Indianápolis de IndyCar y las 24 Horas de Le Mans del Campeonato Mundial de Resistencia. Ningún otro piloto lo ha conseguido en toda la historia.

Fernando Alonso lo ha intentado en 2017, 2019 y 2020, pero la Indy 500 se le resiste tras haber conquistado Mónaco y Le Mans dos veces. El otro piloto en activo 'elegible' para conseguir este hito es Juan Pablo Montoya.

El colombiano ganó Mónaco en 2003 y se ha llevado dos veces la Indy 500, en 2000 y 2015, pero nunca ha corrido en la máxima categoría de Le Mans, algo que convierte en imposible llevarse la victoria absoluta en La Sarthe. O no.

El cambio de los LMP1 a los LMH en el WEC en este 2021 ha abierto una pequeñísima, pero existente, esperanza en los planes del piloto de 45 años. Y eso es porque en la previa de las 6 Horas de Spa, los LMP2 –categoría en la que corre Montoya–, se han mostrado –al menos– igual de rápidos que los LMH, ofreciéndoles, así, una oportunidad de competir por la victoria absoluta.

ACO y FIA permitirán a los LMP2 competir de 'tú a tú' con los LMH en Spa, pero antes de las 24 Horas de Le Mans del 21 y 22 de agosto, el WEC visitará Portimao y Monza. Parece difícil –o de nuevo, imposible– que los órganos reguladores no arreglen el rendimiento de los LMH o reduzcan el de los LMP2 antes de Le Mans, para 'recompensar' la inversión de Toyota, Alpine y Gickenhaus.

Es casi inimaginable que los LMH no vayan a ser notablemente superiores a los LMP2 en Le Mans. Pero si los astros se siguen alineando para Montoya, el colombiano tendrá en menos de cuatro meses una cita con la historia y la casi irrepetible oportunidad de conquistar Le Mans con un LMP2. Una oportunidad imposible, en definitiva.