Mercedes E 300 e y E 300 de: híbridos enchufables de Cero Emisiones

Las grandes capitales europeas han emprendido una cruzada en pos de la calidad del aire, con restricciones al tráfico rodado y, especialmente, a la circulación de vehículos Diesel y de grandes dimensiones. En España esto se ha concretado en medidas como Madrid Central y la Zona de Bajas emisiones anunciada para Barcelona, lo que supone un reto para muchos fabricantes entre los que se encuentra Mercedes, pues la mayor parte de sus ventas corresponden a mecánicas Diesel. Los de Stuttgart han acudido a este reto con un plan estratégico de movilidad sostenible con el que pretende que, en el año 2022, toda su gama de turismos cuente con algún tipo de electrificación que le permitan reducir el volumen global de emisiones de sus vehículos, y que estos no encuentren limitaciones para su libre circulación. Para ello, la casa de la estrella contempla diferentes alternativas, que consisten en una electrificación mild hybrid de 48 voltios –electrificación suave– ya presente en sus modelos EQ Boost, una gama de mecánicas híbridas enchufables EQ Power, y una nueva familia de modelos eléctricos EQ, cuyo primer exponente es el nuevo Mercedes EQC que conocimos hace unos días en Barcelona.

Así, los próximos modelos electrificados en llegar serán las versiones híbridas enchufables de los Clase A y Clase B –con hasta 60 kilómetros de autonomía–, y el GLE EQ Power con una autonomía eléctrica de 100 kilómetros. La marca asegura que en 2020 contará al menos con 20 versiones electrificadas, de las cuales ya están disponibles los Mercedes E 300 e y Mercedes E 300 de que aquí tratamos.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: EXTERIOR

Las versiones híbridas enchufables del Mercedes Clase E no presentan grandes diferencias estéticas respecto al modelo de 2016, al margen de la tapa del punto de carga ubicada debajo del piloto trasero derecho. Por el momento sólo la versión híbrida Diesel E 300 de está disponible tanto con carrocería berlina como Estate. El híbrido gasolina E 300 e únicamente se puede asociar a la versión de cuatro puertas, pero próximamente se ofrecerá también con la carrocería familiar.

Sus dimensiones, de 4,92 metros de largo en la versión de tres volúmenes y un centímetro más el Estate, no cambian respecto a las versiones con mecánicas no híbridas, pero sí su peso, que se incrementa en 205 kilos respecto al Mercedes E 350 berlina semihíbrido EQ Boost de 48 voltios y 299 caballos, y 60 kilos respecto al E 350 e berlina híbrido de 279 caballos, al que reemplaza. Por su parte, el E 300 de pesa 2.140 kilos, por lo que es 325 kilos más pesado que el E 220 d de 194 caballos, con el que comparte bloque motor pero que no es híbrido, y 205 kilos más que el E 350 d con motor de 3.0 litros y 6 cilindros, de 286 caballos.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: INTERIOR

En el interior, los cambios son imperceptibles, y únicamente un pulsador para cambiar la gestión de la batería del sistema hibrido delata que estamos en un modelo electrificado. El habitáculo es tan amplio y confortable como en cualquier Clase E, los materiales son de calidad y los ajustes, precisos.

En las plazas traseras, el espacio para la piernas es generoso, como también lo es la altura libre al techo, aunque como es habitual, la plaza central no resulta del todo confortable para trayectos largos. Como en el resto de versiones, en la parte posterior del mueble central se ubican las salidas de aire acondicionado para los pasajeros, además de dos tomas de USB y una de 12 voltios.

Lo que sí cambia notablemente en las versiones híbridas enchufables del Clase E respecto a sus hermanos de gama es el volumen del maletero. El Mercedes E 300 e berlina ofrece 370 litros de capacidad, 170 litros menos que un Clase E berlina no enchufable, mientras que el E 300 de berlina ofrece 400 litros. El E 300 de Estate también pierde 160 litros de capacidad por el espacio que requiere la batería, situada tras los respaldos posteriores, y se limita a 480 litros.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: EQUIPAMIENTO

El Mercedes Clase E cuenta de serie con un cuadro de mandos analógico que integra una pantalla central de 8,4 pulgadas pero, opcionalmente, puede equipar una instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas. La pantalla táctil de la consola central, de serie, también es de 8,4 pulgadas, pero crece hasta 12,3 si se opta por el cuadro digital.

Con esta combinación opcional, el puesto de conducción queda formado por una gran pantalla horizontal casi continua que muestra toda la información de navegación y el sistema multimedia, y da acceso a los servicios de conectividad Mercedes me, como ya hemos visto en otro modelos de la marca, aunque no equipa el sistema de entretenimiento BMUX que conocimos en el Clase A.

En el volante multifunción, de serie, hay dos superficies táctiles que permiten navegar por la pantalla de instrumentación con sólo deslizar el dedo sobre ellos, mientras que el sistema multimedia se gestiona de manera táctil, por comandos vocales, o con desde el mando giratorio en el mueble central, donde tradicionalmente se encontraría la palanca del cambio.

En opción se puede contar con un paquete de iluminación de ambiente con tiras de leds ocultas bajo el salpicadero y los recubrimientos de las puertas que se pueden configurar a voluntad en hasta 64 colores diferentes. Además, los faros de leds de serie pueden ser multibeam de manera opcional, incorporar detector de ángulo muerto, cargador inalámbrico para el móvil o asientos multicontorno entre muchos otros extras.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: MECÁNICA

En el apartado mecánico, el Mercedes Clase E híbrido enchufable está disponible en las versiones E 300 e y E 300 de de gasolina y Diesel, respectivamente. El primero equipa un propulsor de 2.0 litros y cuatro cilindros que eroga 211 caballos, asociado a un nuevo motor/generador eléctrico de 90 kilovatios –122 caballos–, para una potencia conjunta de 320 caballos y 700 Newton metro de par. Con el mismo bloque mecánico, pero asociado a un sistema semihíbrido de 48 voltios, el E350 entrega 299 caballos y 400 Newton metro de par.

El Mercedes E 300 de Diesel, que hemos probado, cuenta con el bloque OM 654 de cuatro cilindros y 2.0 litros que entrega 194 caballos –el mismo que equipa el E 220 d–, asociado al mismo motor eléctrico de 122 caballos que el gasolina. En este caso, la potencia resultante es de 306 caballos y los mismos 700 Newton metro de par.

Con esta combinación de propulsor de combustión y sistema híbrido, los Mercedes E 300 e y E 300 de homologan un consumo medio de 2,1 y 1,7 litros a los 100, y aceleran de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,7 y 5,9 segundos, respectivamente. Además, es posible alcanzar una velocidad de 130 kilómetros/hora exclusivamente en modo eléctrico, y una punta limitada a 250 kilómetros/hora.

Para alimentar el motor eléctrico, los Clase E híbridos enchufables equipan una batería de iones de litio de 13,5 kilovatios hora de capacidad de los cuales son útiles 9,3 kilovatios hora. Con ella, los E 300 de berlina y familiar ofrecen 54 y 52 kilómetros de autonomía eléctrica, respectivamente, y 50 kilómetros en el caso del E 300e. Ésta se puede cargar en un plazo aproximado de 6 horas en un enchufe convencional de 230 voltios, en 1,5 horas en una estación de carga, o mientras se circula, con la frenada regenerativa y los distintos modos de conducción que detallamos más adelante.

Las emisiones homologadas en ciclo NEDC correlado son de 44 y 48 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, y entre 60 y 40 miligramos de óxido de nitrógeno, para el Diesel y gasolina respectivamente; datos muy por debajo de los 168 miligramos de NOx por kilómetro que fija la normativa europea. Al margen de esto, y gracias a su su autonomía 100% eléctrica, los Mercedes E 300 e y E 300 de se benefician del distintivo ambiental Cero Emisiones de la DGT, lo que le permite evitar las restricciones al tráfico de Madrid Central.

Independientemente de la versión elegida y su carrocería, siempre equipa la transmisión automática 9 G-Tronic por convertidor de par, con levas en el volante, y sólo está disponible con propulsión trasera. El selector de modos de conducción de serie ofrece las funcionalidades Comfort, Eco, Sport, Sport Plus e individual, y en los modos Comfort y Eco permite gestionar el sistema híbrido. Así, es posible circular en modo híbrido automático, 100% eléctrico –hasta que se agota la batería–, sólo con el motor de combustión y reservar la energía eléctrica para más tarde, o incluso 'forzar' intencionalmente al motor para que cargue la batería eléctrica.

Como novedad en el modo Eco, a través de los diferentes radares, cámaras, sensores instalados en el coche  y los datos de navegación –esté o no una ruta programada en el navegador–, el sistema puede evaluar la situación y asumir una conducción de tipo anticipativa para aprovechar al máximo la energía. De este modo, el coche tiene en cuenta orografía de la ruta y estado del tráfico y gestiona la relación de cambios de la caja automática para recargar la batería.

El asistente Eco también ayuda a lograr los mejores consumos mediante indicaciones visuales y señales hápticas en el acelerador que indican al conductor como debe actuar para lograr una conducción super eficiente. Por ejemplo, el acelerador varía el punto de resistencia cuando se pisa y permite apreciar de forma intuitiva hasta qué punto se debe actuar sobre el pedal para que el motor de combustión esté en marcha el menos tiempo posible. Mercedes asegura que si se siguen las indicaciones, se activarán con frecuencias las funciones de planeo, recuperación y motor eléctrico, con un aumento considerable del número de kilómetros recorridos sin quemar combustible y por tanto, sin emitir gases contaminantes.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: COMPORTAMIENTO

Durante la presentación nacional del Mercedes E 300 de hemos tenido la oportunidad de conducir su versión híbrida Diesel por el centro de Madrid y un recorrido por vías rápidas y carreteras convencionales.

En ciudad, la etiqueta Cero Emisiones de la DGT nos permitió acceder a Madrid Central, incluso circulando con el motor de combustión, y tras 15 kilómetros y casi 40 minutos de atascos y paradas intermitentes con el climatizador activado en todo momento y en el modo de conducción Hybrid, el consumo ofrecido por el ordenador de abordo fue de 7,6 litros a los 100 kilómetros. En cuanto nos pusimos en movimiento en carretera, con un 40% de la batería cargada y la funcionalidad de ahorrar energía eléctrica activada, conseguimos rebajar el consumo medio hasta 4,2 litros a los 100 y, al activar el modo de carga de la batería, éste subió hasta 4,9 litros para reponer hasta el 70% de carga. Ya de regreso en la ciudad y empleando exclusivamente el modo eléctrico, conseguimos rebajar el consumo medio en 0,1 litro en sólo 10 kilómetros sin consumir combustible.    

Por su condición de híbrido, el motor –eléctrico– empuja con fuerza desde el primer momento, y su ayuda también se hace evidente al acelerar a fondo en carretera para afrontar un adelantamiento, donde no apreciamos turbo lag y la caja de cambios hizo su trabajo con inmediatez para entregar los 306 caballos de potencia. En ningún momento tuvimos la necesidad de estirar las marchas y nuestra conducción fue tranquila en todo momento, lo importante era evaluar su consumo, pero ni en parado –cuando el stop/start arrancaba o detenía el motor de combustión–, a bajas revoluciones ni a velocidad de crucero apreciamos las habituales vibraciones de los Diesel alemanes.

La sonoridad del motor es prácticamente imperceptible y, en al circular en modo híbrido, éste entra en funcionamiento y se detiene sin mayor advertencia que la caída de la aguja del tacómetro incluso en movimiento para circular a vela. El aislamiento del habitáculo también es muy bueno y tanto el sonido de rodadura como el aerodinámico a velocidad legal son muy bajos.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: PRECIO

Los Mercedes E 300 e y E 300 de ya están disponibles con un precio que parte de 67.400 euros para el híbrido enchufable Diesel con carrocería berlina y 70.100 euros en su versión Estate. Todavía no se conocen los precios actualizados del Mercedes Clase E híbrido de gasolina, pero cabe esperar que se sitúe un poco por encima de los 65.375 euros que costaba el E 350 e al que sustituye.

Adicionalmente, Mercedes ha llegado a un acuerdo con Endesa para la instalación de un cargador Wallbox en el domicilio de los compradores de los modelos híbridos enchufables de la estrella como un equipamiento opcional del vehículo. Su precio es de 1.600 euros y va asociado a una promoción de la compañía eléctrica que permite disfrutar 1.500 kilovatios hora al año sin coste, si se contrata la tarifa Tempo Zero y se carga el coche entre la 1 y las 7 de la madrugada.

MERCEDES E 300 E Y E 300 DE: CONCLUSIÓN

El Mercedes E 300 de es un coche muy placentero de conducir, tanto en carretera como en ciudad, por su confort de marcha y silenciosa mecánica. Por su condición de híbrido enchufable y su autonomía de 54 kilómetros en modo 100% eléctrico, se beneficia del distintivo Eco de la DGT, lo que le da acceso incluso a Madrid Centra, pero su sistema de propulsión Diesel electrificado lo convierte también en un vehículo idóneo para viajar por carretera sin limitaciones de autonomía y 306 caballos de potencia siempre disponibles bajo el acelerador.