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Mercedes Clase X 2018: termina su producción

31/01/2020 09:45

Mercedes presentó su Clase X Concept en 2017 como prototipo de su primer pick-up y, a principios de año, conocimos su versión definitiva de producción en Ciudad del Cabo. Basado en la plataforma de la NP300 Navara, es un vehículo de trabajo práctico, versátil, elegante y eficiente por sus mecánicas Diesel de origen Nissan, pero los más devotos de la casa de la estrella echan en falta una mecánica puramente alemana que podría estar a punto de llegar.

En enero de 2020, poco tiempo después de que Mercedes anunciara que retiraba la producción del Clase X de la fábrica de Nissan en Barcelona, la marca de la estrella ha hecho oficial que la fabricación del modelo no se trasladará a ninguna otra planta productiva. Eso significa el punto y final de la pick-up. La última unidad saldrá de la línea de montaje en mayo de 2020.

El Mercedes Clase X mantiene los signos estilísticos de la marca, con una gran calandra de forma ovalada y unas ópticas LED con diodos diurnos integrados. El frontal de la primera pick-up de la marca de Stuttgart define a la perfección el ADN de este modelo, ya que presenta un paragolpes robusto y musculado, con detalles cromados y protecciones en plástico negro según versión, porque si ha una cosa que define su diseño exterior son sus distintas versiones.

A pesar de compartir plataforma y un buen número de componentes con las Renault Alaskan y Nissan Navara NP300, la silueta de esta pick-up es mucho más atractiva y eso es posible no sólo a su afilada mirada sino también a sus gráciles lineas de diseño, sus llantas de aleación de doble radio o las soluciones tan efectivas como distinguidas para sus protecciones. Aunque el formato da poco lugar a la improvisación, se trata de una camioneta muy bien rematada y definida.

El Mercedes Clase X mide 5,34 metros de largo, 1,92 de ancho, 1,82 de alto y una batalla de 3,15. Sus tres versiones cuentan con carrocería de cuatro puertas, capacidad para 5 pasajeros y una caja con carga de hasta 1.042 kilogramos. La primera, llamada Pure, se trata de la línea más basica, focalizada en el ámbito profesional. La Progressive da más cabida al confort y goza de mayor equipamiento, mientras que la Power es el acabado más elegante a nivel visual y tecnológico: nada que envidiar a otros modelos de la marca.

La apuesta de la firma germana por combinar la vida particular y la profesional también se hace palpable en su gama de motores. El Clase X estará disponible con distintos motores Diesel y de gasolina asociados a una caja de cambios manual de 6 marchas o a una transmisión automática de 7 relaciones que distribuirán la potencia hasta las cuatro ruedas gracias al sistema de tracción total de la casa –4MATIC– con diferencial central conectable y reductora. De esta forma, cualquier necesidad estará satisfecha.

El Mercedes Clase X esta a la venta con dos niveles de potencia del motor Diesel de origen Nissan de 2.3 litros, el X220 d de 163 caballos y el X250 d de 190 caballos. Próximamente se pondrá a la venta el X350 d con un propulsor Diesel V6 de 258 caballos y una torsión máxima de 500 Newton metro disponibble en un amplio rango de revoliciones, lo que le permitirá superar los 200 kilómetros/hora en menos de 8 segundos con un consumo combinado de 9 litros, aproximadamente.

Sin embargo, este no es el motor que esperan los fans de la casa de la estrella, y se especula con la posible llegada de una versión AMG del Clase X con propulsor V8 gasolina de más de 400 caballos y varios modos de conducción.

Si su exterior, altamente personalizable, llama la atención, su habitáculo está a la altura de cualquier turismo de Mercedes conforme a su nivel de acabado y equipamiento. En este sentido, cuenta con una pantalla táctil de 8,4 pulgadas con el sistema de infoentretenimiento Comand Online, GPS, asientos con ajuste eléctrico y un buen número de extras. No faltan ayudas a la conducción como el control de crucero adaptativo, la alerta de cambio de carril, el lector de señales de tráfico, el sistema de visión 360 o el asistente de aparcamiento.

Es evidente que el acuerdo entre Nissan y Mercedes ha facilitado el desarrollo de este modelo, no sólo por compartir plataforma con el Nissan Navara NP300, sino porque el pick-up alemán se construye en la planta de Nissan en Barcelona y en la factoría de Renault en Córdoba –Argentina–. El modelo, que llegó a Europa antes que al resto de mercados, los cuales tendrán que esperar hasta 2019 para disfrutar de este vehículo excepciones, tiene un precio de partida en España es de 37.133 euros y puede llegar a 51.728 euros en su versión tope de gama, de momento.

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