Mercedes-Benz ESF 2019: seguridad para coches autónomos

Los orígenes del ESF 2019 –que se basa en el Mercedes-Benz GLE–  se remontan a 1968, cuando la OTAN quiso atajar las cifras de mortalidad en la carretera. El Departamento de Transporte de Estados Unidos comenzó un programa para desarrollar Vehículos Experimentales de Seguridad –ESV– en inglés.

Mercedes desarrolló una treintena de prototipos en 1971, que resultaron en el ESF 05 1971. En 1972 presentó el ESF 13, en 1973 el ESF 22 y en 1974 el ESF 24, que cerró el proyecto. El siguiente coche fue el ESF 2009, prólogo de un ESF 2019 que ahora pone el énfasis en la conducción autónoma.

Algunas de las innovaciones de estos prototipos pasaron a los coches de producción. Entre ellos, el sistema antibloqueo ABS –1978– o la introducción de un airbag para el conductor con tensión del cinturón de seguridad –1980–.

MERCEDES-BENZ ESF 2019: EQUIPAMIENTO

Cuando el Mercedes-Benz ESF 2019 conduce en modo automático, el volante y los pedales se retraen para reducir el riesgo de lesión en caso de accidente.

El cinturón de seguridad está integrado en el asiento y los airbags se instalan en ubicaciones alternativas para dar respuesta al mayor espacio libre en el interior.

Se comunica con los coches de su entorno para que los usuarios de la carretera, también aquellos que conducen de forma manual, puedan anticipar sus movimientos. Y su grupo óptico equipa una nueva tecnología denominada Digital Light, con una resolución de más de dos millones de píxeles y énfasis en evitar deslumbrar a los otros vehículos.

Introduce un prototipo de asiento para niños denominado Pre-Safe. En previsión de un accidente, el cinturón de seguridad se tensa de forma preventiva y se activa un sistema de protección de impacto lateral. El asiento también incluye un sensor que termina si su montaje es el correcto. También permite monitorizar las constantes vitales del niño.

En caso de accidente o problema mecánico, un pequeño robot emerge de la zaga del coche para señalizar la situación con un triángulo luminoso. Otras ideas son un triángulo que emerge del techo del coche o usar la luneta trasera del vehículo como una interfaz de comunicación.

Los airbags de los asientos traseros usan un nuevo sistema de inflado para activarse. También incentiva el uso de los cinturones traseros con un sistema luminoso en el anclaje, entradas de USB o un sistema de calefactado que emerge de los mismos.

Incluye un Asistente de Frenada Activo que aporta protección en situaciones de conducción peligrosas. También detecta a peatones y ciclistas que avanzan en paralelo al vehículo. Si prevé un impacto inminente con un peatón, se activa una señal auditiva y visual. Si el conductor no reacciona, comienza a frenar automáticamente. Si hay riesgo de colisión al cruzar una carrera, el sistema lo prevé y puede llegar a detener el vehículo. También asiste durante el aparcamiento con un sistema de protección de 360 grados para peatones.