Aprende a ser mejor piloto con BMW en cinco pasos

Es cierto que un vídeo nunca igualará a un curso de conducción o una experiencia en pista, pero siempre es mejor tener una idea clara de cómo afrontar varias maniobras al volante para salir airosos de lo que, de otro modo, sería un momento delicado.

Rodados en el circuito de Brands Hatch, nuestro instructor es nada menos que Colin Turkington, piloto oficial BMW en el Campeonato de Turismos británico.

• Empezamos por el arranque:

Como ves, ni demasiado derrapaje, ni calar el coche. Hay que encontrar el punto exacto de equilibrio en nuestro coche entre acelerar y el punto de embrague para que el arranque sea perfecto, o al menos con un derrapaje mínimo.

• Segunda lección, controlar el subviraje y el sobreviraje:

Ya sabes, "subviraje es cuando ves el árbol contra el que te vas a estrellar. Sobreviraje es cuando sólo lo sientes", según decía la estrella de los rallies Walther Röhrl. Como explica Turkington, si tienes sobreviraje no toques los pedales, solo haz contravolante y el coche volverá al sitio. Y tampoco en caso de subviraje, o no tendrás maniobrabilidad con el volante. Nunca toques el freno.

• Lección número tres, controlar un derrapaje continuado:

Si te gusta el ‘drifting’, esto te interesa –si no lo sabes ya–. Juega siempre con el volante y el acelerador para mantener el derrapaje bajo control y cuando quieras liberar al coche de su posición de costado, pie a fondo, y volante hacia el lugar que quieras llevarlo, pero esto hazlo sólo en circuito de manera provocada, nunca en la carretera.

• Cuarta lección, conducción suave:

El consejo aquí es sencillo, pero difícil. Intenta hacer todo en un solo movimiento de volante, con precisión, sin correcciones, y así mantendrás la velocidad y el control del coche.

• Y por último, las trazadas:

La distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Y de eso se trata en las trazadas, de hacer lo más rectas posibles las curvas. Ponte en el lado exterior cuando entres a la curva, frena si es necesario, lleva el coche al punto central del radio del viraje sin usar el acelerador y una vez pasado ese punto –el ápice o vértice– pisa el acelerador y luego deja ir al coche al exterior de la pista. Pero esto requiere mucha práctica, claro.

Así que si te pica la curiosidad, no tardes en apuntarte a un curso de conducción. Hay para todos los gustos, desde la conducción segura a la deportiva. Saldrás siendo mejor conductor.