Mazda lanzará tres nuevos eléctricos antes de 2025

Mazda tiene previsto lanzar tres nuevos vehículos eléctricos de aquí a tres años, todos ellos basados en la tecnología eléctrica actual de la compañía. En 2025 llegará el turno de su nueva arquitectura escalable Skyactiv EV cuya característica principal reside en un panel atornillado en el centro del chasis, que puede alargar la distancia entre ejes de la plataforma y aumentar la capacidad de la batería. Así, en teoría, un pequeño utilitario eléctrico podría salir de la misma línea de montaje que un enorme todocamino, lo que es mucho más eficiente desde el punto de vista de la fabricación.

Mazda no ha facilitado datos acerca de ninguna especificación concreta de esta nueva plataforma, aunque insinúa utilizarla primero con su gama de vehículos pequeños o compactos. Esta medida tendría sentido ya que son precisamente los automóviles de esos segmentos los que se utilizan más en entornos de ciudades, donde la concentración de gases nocivos es mayor. 

SIN RENUNCIAR A LA COMBUSTIÓN INTERNA

A pesar de toda esta inversión para electrificar su flota, Mazda deja claro que no renunciará al motor de combustión interna; es más, la empresa tiene previsto lanzar cinco nuevos coches híbridos y cinco nuevos híbridos enchufables de aquí a 2025. Promete además que sus motores de gasolina y Diesel de próxima generación tendrán más potencia, gastarán menos combustible y emitirán menos CO2 y óxidos de nitrógeno.

Utilizarán la arquitectura escalable Skyactiv de la marca y los compradores podrán elegir entre sistemas de propulsión híbridos ligeros de 24 voltios ó 48 voltios –el primero se reservará para los vehículos más pequeños y el segundo para los más grandes–, tecnología híbrida enchufable e incluso mecánicas de rango extendido asociadas a un motor rotativo.

Además, con vista a corto plazo, trabaja en nuevos motores de gasolina y Diesel de seis cilindros en línea con tecnología Skyactiv-X diseñados específicamente para sus modelos más grandes.

APUESTA POR EL BIOCOMBUSTIBLE

Mazda también está presente en la alianza eFuel que trabaja en promover y desarrollar combustibles sintéticos renovables. Esto ayudaría a que el fabricante japonés reduzca las emisiones de CO2 su flota sin necesidad de grandes cambios en la infraestructura, ya que el combustible podría dispensarse en una estación de servicio convencional.

En la actualidad, para llegar a este objetivo, investiga combustibles sintetizados a partir de carbono extraído de la atmósfera mediante filtros gigantes, algo parecido a lo que hace Porsche. El carbono se combina con el hidrógeno en la mezcla justa para que tenga exactamente las mismas propiedades que la gasolina y el gasóleo convencionales, sin introducir ningún carbono nuevo en el aire.

Por otro lado Mazda también trabaja en la producción de biodiésel a partir de materias primas sostenibles, como las grasas de microalgas y el aceite de cocina usado. Y lo que es más importante, estas materias primas no compiten por el espacio de la tierra con el suministro de alimentos para el ser humano, como suele ocurrir con los combustibles biodiésel.

FUTURO SOSTENIBLE

Toda esta innovación tiene como objetivo final ayudar a la marca nipona a cumplir sus objetivos climáticos. Su ambicioso proyecto contempla reducir sus emisiones de CO2 en un 50% respecto a los niveles de 2010 en 2030. Además, tiene previsto conseguir la neutralidad de emisiones de carbono en todos los elementos de su negocio para el año 2050. Sigue así una tendencia creciente entre los fabricantes.

Más a medio plazo, para 2030, espera que el 25% de sus ventas procedan de vehículos eléctricos y el resto, de vehículos de combustión electrificados. Sin embargo, Mazda afirma que se trata de una media mundial y prevé que las ventas en Europa y el Reino Unido sean significativamente superiores en cuanto a los vehículos eléctricos a finales de la década.