'Mad Max' se pasa a los eléctricos
Un Monster Truck, un Chevy Pick up de los 50, un deportivo salido de la Batcueva y un Shelby Cobra, entre otras creaciones eléctricas, son los protagonistas del último anuncio de la compañía eléctrica E.On. Una carrera al más puro estilo de ‘Los Autos Locos’ con reminiscencias de 'Mad Max'.
Rugen los motores mientras los coches se disputan las posiciones al mismo tiempo que aparecen unas motos en escena, un acontecimiento digno de una superproducción de Hollywood. De golpe, se hace el silencio. La escena continúa, los coches siguen su camino por las dunas del desierto en completo silencio. No hay ruido de motores ni humos de escape. ¿Qué ha pasado?
Sencillo, todos los vehículos equipan motores eléctricos y forman parte de la campaña 'Freedom is Electric' –la libertad es eléctrica– de E.On. El ambicioso plan que la eléctrica alemana ha creado para desarrollar una de infraestructuras de carla de hasta 10.000 puntos por toda Europa antes de 2020.
Una red de carga ultra rápida que promete 150 kilovatios de potencia, con una opción de actualización modular a 350 kilovatios. Con esta red los vehículos eléctricos –que lo admitan– podrán cargar hasta 400 kilómetros de autonomía en unos 20 minutos.
Los protagonistas del spot de E.On son a cada cual más interesante y que se ven coronados por ese espectacular y desconocido deportivo del que se hablaba al comienzo. Un coche que según E.On es mitad coche de carreras y mitad caza de combate y que además, ha sido desarrollado desde cero. Se llama Tachyon Speed Raser, está construido con fibra de carbono y sus cifras dejan sin aliento: 1.250 caballos y un descabellado par de 4.948 Newton metro. Acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en tres segundos, llega a los 200 kilómetros/hora en 7 segundos y la velocidad punta supera los 380 kilómetros/horas.
No podemos pasar por alto es Monster Truck. Grande e intimidador, pero totalmente respetuoso con el medio ambiente gracias a su mecánica eléctrica alimentada por 30 baterías, más otras seis que dan vida a los frenos y la dirección.
Si, el Shelby Cobra protagonista también es eléctrico, pero tranquilos, es una réplica de un Cobra del 67 y no una transformación. Bajo el capó esconde unas baterías de litio –96 baterías según su propietario– que alimentan un motor con cerca de 375 kilovatios de potencia –en torno a los 510 caballos– capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en unos tres segundos.
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