Luca de Meo quiere que Europa sea valiente y apueste por los coches pequeños

En el fondo, estaríamos hablando de coches similares en tamaño a los cuadriciclos, pero con prestaciones más interesantes que las actualmente permitidas a los cuadriciclos pensados para su uso interurbano.

Renault ha presentado precisamente en el Salón de París tanto el R5 eléctrico como el R4 e-tech, y también estaba presente el microcoche Mobilize, la reencarnación del antiguo Renault Twizy, que podría representar lo que De Meo propone.

"Debemos pensar una nueva categoría de automóviles, o al menos diferenciar las reglamentaciones de autos grandes y pequeños como hacen en Japón con los kei car. No se trata de disminuir y comprometer la seguridad, pero, ¿tiene sentido que pasen un crash-test a 56 kilómetros/hora cuando en ciudad no se pueden superar los 50?”.

Para De Meo es necesaria una colaboración importante entre los grupos europeos porque la baja demanda de los eléctricos a baterías –apuesta obligada por las legislaciones europeas–, señalando que se deben bajar notablemente los costes.

"Lo primero que debemos hacer es volver a utilizar coches pequeños que, en el caso de los eléctricos, permitirían utilizar baterías más compactas. Es el único modo de ofrecer coches eléctricos que incluso pueden ser más económicos que un eléctrico", ha señalado De Meo.

De Meo ha recordado que cuanto trabajo en Toyota nació un proyecto conjunto con PSA, la familia Aygo-C1-107. "No hace falta ser un Nobel en física para saber que un coche que pesa 1.000 kilos necesita la mitad de energía para moverse que un coche de dos toneladas.

De Meo fue muy crítico con la Comisión Europea y señaló categórico: "Es hora de que Bruselas se mueva". En otras palabras, que la reducción de emisiones que debe entrar en vigor en 2025 y alcanzar las ‘Zero Emisiones’ en 2035, como también ha pedido el consejero delegado de BMW, Oliver Zipse.

"Están acumulado reglas y multas mientras que en Estados Unidos están apoyando de forma decidida su industria y en China se ayuda a sus grupos con 230.000 millones de dólares. Sólo jugando en equipo tendremos la ocasión de volver a recuperar la competitividad. Son las autoridades públicas las que puede orquestar todo promover la restructuración del ecosistema auto".

Hace un mes, ACEA, la asociación de constructores europeo, señaló que "si los vehículos eléctricos se mantienen en el nivel actual, la industria europea podría tener que pagar 15.000 millones de euros en multas o renunciar a la producción de más de 2,5 millones de vehículos. La aceleración de la producción de modelos eléctricos es la mitad de la que necesitaríamos para alcanzar los objetivos que nos permitirían no pagar multas".

Recordemos que el mientras en la actualidad el mix de emisiones de los vehículos producidos por una marca –o grupo– es de 116 gramos por kilómetro –periodo 2021-2024– pero a partir del próximo año debe bajar a 93,6. Si nos atenemos al mercado de los seis primeros meses del año, el Grupo Volkswagen y Ford parecen ser los que tienen más problemas, bastante más que Mercedes o BMW.

"Es imprescindible una revisiones urgente, porque con el actual sistema, los nuevos límites de emisiones de CO2 pueden costarnos 16.000 millones en multas", concluyó De Meo.