Las marcas chinas ya maniobran para esquivar los aranceles europeos

Europa entiende que estas marcas están dopadas por los subsidios que reciben y que eso les permite operar en unos precios imposibles de igualar para los fabricantes occidentales. Los aranceles, que oscilan entre el 17,4% y el 37,6%, se suman a otro 10% que ya se aplicaba a los coches eléctricos chinos.

Pero, como era de esperar, algunos de estos nombres ya están preparando contramedidas. Y la principal es trasladar su producción a Europa, porque de este modo pueden homologarse como un fabricante del continente y ya no tienen que hacer frente a los mismos aranceles de importación.

Es por esto que Nio tiene entre ceja y ceja comprarle al Grupo Volkswagen la fábrica que Audi tiene en Bruselas. La marca de los cuatro aros ya ha anunciado que la cerrará en cuanto termine la producción del Q8 e-tron a finales de 2025 y Nio se postularía como el próximo inquilino de la instalación.

Ni Nio ni Audi han confirmado todavía esta instancia, pero el periódico belga De Tijd cita fuentes anónimas fiables que aseguran que existirá una oferta en firme antes del próximo 23 de septiembre. La factoría en cuestión es relativamente pequeña y tiene una capacidad de producción de 120.000 vehículos por año.

Otra marca que está buscando algo parecido es Chery, que a partir de 2025 empezará a fabricar su Omoda 5 eléctrico en la antigua planta de Nissan Zona Franca, en Barcelona. Su producción estaba prevista para finales de este mismo año, pero los aranceles la han retrasado para dar tiempo a solventar la situación.

La intención de Chery es homologar a Omoda como un fabricante europeo y cambiar su estrategia de producción para Barcelona. La idea inicial era enviar las piezas del coche a Barcelona y ensamblarlo ahí, pero ahora la estrategia por un proceso más integral que incluirá soldadura y pintura, además del montaje.

Pero hay más movimientos a lo largo y ancho de la industria: BYD está preparando una fábrica en Hungría, Chery quiere estar en Francia además de España y Great Wall Motors lleva tiempo en busca de un sitio donde establecerse. Geely, propietaria de Volvo, también está sondeando la posibilidad de tener una instalación en Polonia.