A la venta un Lancia Delta HF Integrale

Hablamos de un modelo de 1990 con solo 67.128 kilómetros en el cuentakilómetros. La parte mala es que se vende en los Estados Unidos, en concreto en Idaho, por unos interesantísimos 39.000 Euros. El exterior del coche está en excelentes condiciones, mostrando todos los paneles originales con un ajuste adecuado. No hay evidencia de oxidación o daños previos.

De un intenso color rojo Rosso Monza, la pintura no es original, pero el acabado es impecable y le dota de una juventud como recién salido de fábrica. Una mejora de este Integrale son las llantas Compomotive TH2 de 17" de los modelos posteriores modelos Evoluzione, y se presentan en un excelente acabado plateado con un desgaste mínimo.

El interior está impecable, con asientos Recaro, conjunto de pedales Sparco, y un tono gris en la tapicería de tela que combina perfectamente. Mantiene el original, con el inconfundible patrón de rayas típico de los años 90, y sólo tiene un desgaste menor. No hay grietas, rasgaduras, roces importantes, descuelgues, ni tampoco el pomo del cambio está cambiado. Te sumerge en los noventa de inmediato.

El motor es seguramente la joya de este modelo.  Hablamos de una de las primeras versiones del motor 2.0 turbo de cuatro cilindros con 16 válvulas, lo que llevaba el coche hasta los 200 caballos. Con esta evolución del motor, se logró una respuesta más inmediata, sin apenas retrasos, lo que mejora exponencialmente la experiencia de conducción, al convertir a esta bestia en algo un poco más predecible. Pero sólo un poco.

Porque el Lancia Delta HF Integrle es un coche de competición camuflado, del que sólo los pasos de rueda ensanchados advierten de su naturaleza. Por lo demás, parece un compacto perfecto para ir a hacer la compra o pasar los domingos de turismo. Pero en cuanto aprietes el acelerador, la furia se desatará para hacerte sentir un piloto de rallies. Más te vale estar preparado para eso.