La Nascar abrirá su temporada en el Coliseo de los Ángeles

Las simulaciones de Toyota indican una velocidad media de sólo 70,5 kilómetros/hora y Kyle Busch cree que en las rectas no se irá mucho más allá de los 96 kilómetros/hora, mientras que en las dos curvas la velocidad podría descender a unos 32 kilómetros/hora. Si lo comparamos con Daytona, donde estos mismos coches –bueno, los mismos no, porque aquí se estrena la nueva generación de coches Nascar– donde la Pole se estableció el año pasado a 338,5 kilómetros/hora, estamos hablando de un ridículo espantoso.

Pero en el ambiente Nascar se espera con emoción este primer evento de la temporada, la Busch Clash, carrera por invitación nada puntuable. Tradicionalmente se disputaba en Daytona, pero los responsables de la Nascar han querido trasladarla esta año a Los Ángeles, a un escenario único, el famoso Coliseo de Los Ángeles, lugar central de los Juegos Olímpicos, pista de atletismo mítica, campo de fútbol americano… pero donde, desde hace años, se disputa una de las carreras faro del Campeonato AMA de Motocoss Indoor.

Si los de motocross llenan el terreno de juego de arena y tierra para trazar su pista, los hombres de la Nascar simplemente lo han asfaltado para la ocasión. El coste de la operación –asfaltado previo y desasfaltado posterior– valen la pena ante la expectación despertada.

La pista es tan corta que el óvalo de Bristol –media milla, 800 metros– se antoja eterno… pero ésta es sólo de cuarto de milla. Sólo las pistas midgets más pequeñas tienen esta longitud, 400 metros. Las curvas tienen un ligerísimo peralte.

Pese a la brevedad del trazado, 23 coches estarán en pista para la gran final sobre 150 vueltas. Son 36 los inscritos, con los mejores pilotos y equipos de la Cup, que el sábado disputarán cuatro mangas de clasificación. Y el domingo, antes de la carrera, habrá una última oportunidad para los que no se hayan clasificado el sábado.

Ningún problema para los pilotos. La mayor parte de ellos se iniciaron en pistas cortas de tierra con los midget o los 'modified', donde puede haber más de 40 coches en liza. Claro que los de la Nascar son más potentes, más grandes, más pesados.

Sin embargo, no será la primera vez que la Nascar corre en un estadio… si bien esto no se hace desde hace 50 años.

Eso sí. Se espera que los mecánicos tengan mucho trabajo, un gran festival de 'chapa y pintura', de neutralizaciones y banderas rojas. Pero esto es la Nascar, esto es América. Una forma peculiar –e interesante– de entender el espectáculo de las carreras.