La Fórmula Junior eléctrica se puso en marcha en Zolder

Es la primera competición junior reservada a monoplazas eléctricos. Coches totalmente iguales, los Mitsu-Bachi F110e, basados en el chasis de F4 japonés Dome, equipados con una batería de 24 kilovatios y un motor de 130 kilovatios, la mitad de la Fórmula E.

La gestación de este campeonato ha estado llena de problemas. No comenzó a finales de 2021, como estaba previsto. Tampoco estuvo presente en las primeras pruebas del ETCR y en el Jarama sólo fue una exhibición. Incluso en Zolder, en el momento del debut, sólo había ocho coches inscritos y seis tomaron la salida en la única carrera, cuando inicialmente estaban previstas dos… y con algunos elementos sin funcionar: frenado regenerativo y comunicación con boxes entre ellos.

Fue un debut que parecía destinado al fracaso en sus comienzos y acabó abriendo una puerta a la esperanza. Pilotos que no estaban seguros de cómo gestionar el coche, tiempos dispersos al principio, pero al final una carrera de 15 minutos más una vuelta en la que hubo varios cambios de líder y un final de 'foto finish' con Cameron Hawes imponiéndose por 55 milésimas –sí, milésimas– Milan de Laet, mientras Bon Ellos batió a Ellis Spezia por el tercer escalón del podio, tras las ocho vueltas de carrera.

Todavía no están las cosas para tirar cohetes, falta mucho camino por recorrer, los pilotos necesitan mucha más experiencia, alcanzar un nivel más uniforme. Es demasiado pronto para juzgar. De hecho, estaba prevista una cita este mismo fin de semana en Vallelunga, pero el retraso de la llegada de suministros eléctricos desde China ha obligado a suspenderla.

Eso sí, en 2023 esperan un campeonato completo, como teloneros del ETCR y con la vista puesta en un formula eléctrico 'completo', con frenada regenerativa incluida. De momento los comienzos son tímidos y modestos, pero se piensa en el futuro, en la formación de 'pilotos eléctricos'.