Koenigsegg Chimera: el nuevo juguete del presidente de la FIA con la relación peso-potencia de un Fórmula 1

En su garaje hay un Ferrari LaFerrari, un Bugatti Chiron Super Sport, un Mercedes-Benz CLK GTR Strassenversion, un Aston Martin Valkyrie, un McLaren Senna, un Pagani Huayra BC, un Porsche 911 GT2 Strassenversion y dos McLaren Speedtail. Y hasta hace poco había también un Koenigsegg Agera RS. Esto, traducido a dinero, no son menos de 75 millones de dólares.

No es que Ben Sulayem haya 'destrozado' el Agera, ni que se haya desprendido de él, sino que ha hecho que la propia Koenigsegg realizara un 'one off' a partir del mismo para dar lugar al exclusivo y único Koenigsegg Chimera.

Todo comenzó cuando Koenigsegg presentó en CC850, un espectacular hypercar para celebrar los 25 años de la marca. Su estilo recuerda al primer Koenigsegg, el CC8S… pero más potente ¡y con cambio manual!. Y se disparó su deseo cuando Koenigsegg presentó el Jesko, el primer hypercar que debía superar los 500 kilómetros/hora.

El pedido de Ben Sulayem estaba claro: convertir su Agera RS –del que sólo se han fabricado 25 ejemplares– en un coche de lo más exclusivo, el Chimera, que tenía cosas de todos ellos. Quería el motor del Jesko y el cambio manual del CC850. Lo suyo no era tanto el estilo y el equipamiento, como algo único en cuanto a conducción.

El motor V8 biturbo del Jesko tiene 1.280 caballos con gasolina 'normal' o hasta 1.600 si se usa E85, unos 230 caballos más que en el CC850 con E85. El Chimera es además ligero, pesa sólo 1.350 kilos, lo que da una relación peso potecia ¡de 0,85!, lo mismo que un Fórmula 1.

No es un motor normal, tiene muchos trucos: cárter seco, cigüeñal plano y un volante de inercia de tecnología especial que confiere mayor capacidad de respuesta.

También se montó el cambio del CC850, con su correspondiente palanca, pero con la posibilidad añadida de modo automático y paletas al volante por si quiere utilizarlas en su.

El Agera RS data de hace diez años, así que hubo que rehacer todo el sistema eléctrico, cableado incluido.

El Chimera mantiene la carrocería del Agera RS, en fibra de carbono teñida de azul y su tapicería de cuero marrón. Pero ha recibido un nuevo techo corredizo y dos pequeñas aletas de tiburón, una aparente mejora la estética cuya verdadera razón ha sido mejorar la estabilidad a gran velocidad y la refrigeración. Además, las pinzas de freno son ahora plateadas y se ha mejorado el sistema de infoentretenimiento Smart Cluster.