Kilian Meyer busca dar el salto a la Fórmula Renault en 2020

El piloto español ha hecho balance de su primera temporada entera en fórmulas y a pesar de que se ha mostrado satisfecho por su evolución y aprendizaje, ha reconocido que no está completamente feliz con su resultado a final de año.

"Estoy muy contento con mi temporada. Ya probé el F4 el año pasado, cuando pude competir en tres carreras, pero este año ha sido mi primero al completo y estoy muy contento por cómo hemos trabajado con el equipo. Ha sido una temporada positiva, en la que hemos aprendido mucho y hemos ido mejorando a pesar de que hemos tenido golpes de mala suerte, algunos fallos... pero hemos intentado hacerlo lo mejor posible", ha asegurado Meyer en una entrevista con SoyMotor.com.

"El objetivo era ganar el Campeonato, pero es un gran alivio poder haber acabado entre los tres primeros, y la verdad es que acabar aquí es una buena posición aunque siempre quieres más. Hemos tenido golpes de mala suerte este año y eso también nos ha relegado un poco de la lucha por el título", ha revelado.

Meyer ha ganado una carrera y se ha subido al podio en ocho ocasiones en este 2019, pero también ha sufrido tres abandonos, a los que él mismo se refiere con los golpes de mala suerte. El más doloroso, el de la penúltima ronda del certamen, en Portugal, cuando fue golpeado por detrás en una prueba en la que su máximo rival por el título se llevó la victoria.

© Kilian Meyer - Accidente del número 44 de la F4 Española en Portugal

CON VISTAS AL FUTURO

Además de competir en la F4 Española, Meyer tuvo la oportunidad de competir en el fin de semana del Circuit de Barcelona-Catalunya en la Fórmula Renault Eurocup. Una experiencia que le ha resultado más que positiva al piloto catalán.

"Fue todo muy imprevisto, pero estoy muy contento por haberme subido al Fórmula Renault, que es un gran coche. Con más aerodinámica y más caballos que el F4, con halo... Evolucionamos mucho ese fin de semana, pero al final hice muy pocos kilómetros contra gente que lleva uno o dos años y cuesta adaptarse rápido, pero estoy contento con el fin de semana que hicimos", ha reflexionado.

Una vez ya acabado el año, Meyer espera que de cara 2020 pueda dar el salto a una categoría superior como la Fórmula Renault Eurocup o la EuroFórmula Open, incluso la Fórmula 3 en el escenario más optimista. Sin embargo, para así poder hacerlo, ahora el trabajo del joven piloto será fuera de pistas, en los despachos.

"La intención es subir de categoría, pero al final siempre depende de lo mismo: el dinero y los patrocinadores. Estamos intentado encontrarlo para ver si podemos progresar el año que viene", ha remarcado.

MÁS QUE UN PILOTO

Al ser menor de edad, Meyer está cursando el último año en el instituto, y a pesar de la dificultad de compaginarlo con las carreras, el barcelonés ha afirmado que la clave para así hacerlo es la organización: "Ha sido bastante difícil. Estoy acabando el instituto y ha hecho falta mucha organización para compaginarlo y hablar mucho con los profesores también", ha concedido.

A pesar de esas dificultades y de su corta edad, Meyer domina hasta seis idiomas diferentes: "En la escuela he aprendido cinco idiomas y el año pasado viví en Italia ya allí aprendí mi sexto: son español, catalán, alemán, inglés, francés e italiano. La comunicación con los ingenieros no es un problema", ironiza.

Además, Meyer ha reconocido que se ve en los próximos años estudiando un grado universitario y no solo compitiendo a primer nivel, tarde lo que tarde en lograr el título.

"Quiero hacer una carrera universitaria. Tengo que elegir entre dos, pero si tardo más de lo normal en acabar porque tengo que compaginarlo con el deporte, no pasa nada. Quiero estudiar", ha adelantado.

¿QUIÉN DIJO MIEDO?

En 2015, cuando competía en karting, a Meyer le diagnosticaron diabetes tipo I. A pesar de ello, el piloto español no se ha rendido y reconoce que siendo riguroso con sus controles y entrenamientos, no siente diferencias con el resto de pilotos.

"La diabetes no es un impedimento, simplemente hay que ser muy riguroso y controlarse mucho, porque al final tienes que llevarlo lo mejor posible para rendir al nivel óptimo. No me afecta en la alimentación, porque un deportista debe comer sano sea diabético o no. Sé que cuanto más deporte haga mejor me irá con la diabetes así que sé que tengo que cuidarme mucho comiendo y entrenando. La diferencia con el resto es que durante el fin de semana de carreras debo controlarme mucho el nivel de azúcar porque sino puedo tener un bajón o algún susto en pista", ha expresado para terminar.