Híbridos y eléctricos ya suponen el 40,9% de las matriculaciones

Este 40,9% engloba las diferentes formas de hibridación –microhíbridos, híbridos puros, híbridos enchufables–, los coches completamente eléctricos, los eléctricos de autonomía extendida, la pila de combustible de hidrógeno y también el GNC, el GNL y el GLP. Se queda a un suspiro del 41,9% de la gasolina sin electrificación, que aún es la opción dominante.

Hay motivos para creer que 2023 será el año en el que la nueva movilidad dará el ‘sorpasso’ definitivo. De hecho, ya ha habido un cambio. Desde septiembre, estas nuevas tecnologías han registrado más matriculaciones que la gasolina convencional. El acumulado anual todavía se decanta a favor de la opción ‘tradicional’, pero la tendencia es bien clara y debería consolidarse a lo largo de este ejercicio.

En diciembre, los coches completamente eléctricos han supuesto el 4,63% del total y los híbridos enchufables otro 6,26%. Los híbridos no enchufables han proseguido su avance como la tecnología alternativa más popular del momento, con un 30,34%.

El gas no ha pasado del 2,46%, mientras que el hidrógeno es absolutamente testimonial dado que en toda España apenas se han registrado 11 vehículos con esta tecnología en todo 2022.

La gasolina sin electrificación tiene la mayor porción del pastel con el 39,88% de las nuevas matriculaciones, mientras que el menguante Diesel se ha quedado con un 16,42% que ha dejado en un 56,3% la cuota de mercado de las opciones convencionales.

Si abrimos un poco el foco y analizamos la totalidad de los vehículos, vemos un gran crecimiento de las opciones electrificadas. Pese a que todavía son marginales en cifras absolutas, los BEV han subido un 31,28% frente a 2021. Los híbridos no enchufables han crecido un 8,9% y los híbridos enchufables otro 11,27%. El GLP, GNC y GNL ha caído un 8,44%.

Las opciones tradicionales también han visto reducida su cuota de mercado. La gasolina sin electrificación ha pasado del 37,8% al 36,0% y el Diesel ha retrocedido aún más rápido, del 32,0% al 28,1%.

Las patronales alertan igualmente que el crecimiento de las opciones electrificadas es más lento del deseado. "Lo que evidencia es la necesidad de medidas urgentes, tanto en la aceleración de trámites para la instalación de puntos de recarga rápida y eficiencia de planes de ayuda a la compra de vehículos para fomentar su entrada en el mercado nacional", dice ANFAC.

El director general de dicha asociación, José López-Tafall, insiste en esa idea. "Las ventas de vehículos electrificados continúan al alza. Comparativamente con el año anterior, el mercado crece, pero el ritmo de penetración es extremadamente lento. En el último mes se logra una cuota cercana al 10% sobre las ventas totales, cuando los electrificados tendrían que haber cerrado el año por encima del 14% de cuota para cumplir con los objetivos de descarbonización marcados por el Gobierno".

"A este ritmo, España no va a cumplir sus objetivos de descarbonización, con el problema añadido de que estamos lejos de la media europea y en el furgón de cola de la Europa de las dos velocidades de electrificación que se está creando. Cierto es que ha habido problemas de suministro de piezas y en la cadena logística para entregar más vehículos nuevos. Pero nuestros países vecinos y miembros de la UE también tienen los mismos problemas de chips y transporte y tienen cuotas de vehículo electrificado por encima del 20% como es el caso de Portugal o del 26% como ocurre en Alemania".

"Necesitamos medidas urgentes para 2023, 2024 y 2025 que incentiven la compra de estos vehículos para no poner en peligro inversiones y empleo en un sector clave en la economía española. ANFAC ha presentado numerosas iniciativas copiando lo que hacen otros países de la UE donde sí se están vendiendo más electrificados y el Gobierno español las ha desestimado. Los fabricantes cumplimos con los objetivos de descarbonización, pero necesitamos que la colaboración público-privada sea práctica por ambas partes y no sólo teórica por ambas partes".

Gráficos: ANFAC