Harley Davidson, de las motos a la Fórmula E para lanzar su primer modelo eléctrico

La cohabitación de motos y coches no es algo nuevo. Hay marcas que están en los dos campos y hubo en día en el que los microcar –Biscúter o PTV en España, pero también BMW e Iso con sus Isetta, por no hablar de los primeros Morgan y su motor heredado de J.A.P.– recurrían a motor de moto. Más claros han sido los ejemplos deportivos: en Espara tuvimos la F-IV, con motores monocilíndricos de 250 centímetros cúbicos, Bultaco, Montesa o Ducati, y a nivel internacional cabe resaltar la F-BMW, que usa el motor de la BMW K.

Pero de ahí a que una marca de motos patrocine un monoplaza de competición media un abismo… O no. Pongamos dos ejemplos: Yamaha ha llegado a fabricar motores de Fórmula 1… Y algunos recuerdan que en su día, muchos años antes, Ducati intentó ese paso.

La llegada de Harley a Virgin se produce en un momento en el que la firma estadounidense acaba de presentar su primera moto eléctrica, la LiveWire, que se comercializará a finales de este año.

Un cambio que parece contradecir el mundo mítico de las Harley, con su sonido bronco y duro, de cabalgadas interminables y las chupas de cuero, con gorra de plato.

Harley quiere llegar a un público diferente y la Moto E, al ser monomarca, no puede brindárselo, mientras que la Fórmula E va justo al público urbano, que al menos en Europa, forman parte de su público mayoritario. La Fórmula E se lo facilita y quizás también les ayude a mejorar y a avanzar en la tecnología de estos propulsores.

Curioso lo de Harley, a una imagen a la vez canalla y a la vez de éxito, de evasión y libertad, pero alejada de la adrenalina de la velocidad. Porque la moto eléctrica supone un cambio total de mentalidad y posiblemente de público.

"La propulsión eléctrica parece llamada a ser el futuro de la movilidad mundial. Es un futuro que ya ha empezado", han señalado los responsables de Harley Davidson al anunciar esta asociación. "Con Envision Virgin Racing, uno de los principales equipos impulsores de la Fórmula E, la máxima expresión del automovilismo eléctrico, compartimos pasión, profesionalismo y compromiso".