Guardia Civil: primas de hasta 111 euros por poner multas

Se trata éste de un sistema aumenta la presión sobre los agentes para que sancionen. Es cada destacamento de Tráfico el que tiene asignado un paquete de pluses cuyos criterios de asignación corren a cargo del jefe de cada unidad. El sistema se basa en unas puntuaciones en el que algunas de las multas que se pongan son las que más tantos otorgan. Por ejemplo, si un Guardia Civil detecta a un conductor que no lleva puesto el cinturón o habla por el móvil suma tres puntos, mientras que si sorprende a otro que conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas suma cuatro. No es la máxima puntuación, ya que sancionar la conducción temeraria supone cinco puntos en la cartera del agente.

Estas cifras contrastan con otros apartados que otorgan puntos, como es el auxilio a conductores, que solamente se premia con 0,1. La protección de personalidades da tres puntos y la elaboración de atestados cinco. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles reclaman dar una mayor importancia a acciones como el socorro en caso de accidente o la regulación del tráfico.

Según la Guardia Civil, el Régimen de Actividades Individuales tiene como objetivo "medir la actividad individual de algunos mandos y componentes no operativos de la Agrupación de Tráfico mediante la valoración de una serie de parámetros asociados al rendimiento, al interés y a la iniciativa, aplicables al desarrollo de las tareas desarrolladas por ellos para promover la mejora en la calidad y eficacia de los servicios en su unidad", indica Público.es.

Se incluyen un total de diez parámetros a valorar, como son el grado de iniciativa, la preparación, la disposición y flexibilidad, la diligencia o la actividad realizada. En esta última se tienen en cuenta los resultados del trabajo, claves al ser los que contemplan las multas que se ponen. Además la normativa interna permite que el mando de la unidad pueda aumentar o reducir un 25% la puntuación final lograda en función de lo que se observe.

Según la Asociación Unificada de Guardias Civiles, el Régimen de Actividades Individuales se ha suavizado un poco respecto al año 2010, cuando se instauró, pero aún así "genera una competición entre los agentes que deteriora el ambiente laboral y provoca bajas". Este organismo denuncia además que "no se puede medir la actividad preventiva de un Guardia Civil".