Great Wall interesada en Jeep

Great Wall, cuyos vehículos de mayor éxito son los SUV, vendió el año pasado la nada desdeñable cifra de 1.1 millones de coches, lo que le coloca como la séptima firma automovilística del país asiático. De hacerse con Jeep, que vendió 1.46 millones de vehículos, pasaría a ser una de las más importantes a nivel global, sobre todo en el segmento de los SUV.

La cuestión fundamental, aparte del precio del que no se conocen datos, es si FCA estaría dispuesta a liberarse de una de las marcas que mejor rendimiento ofrece en el grupo. La lógica debería dictar la negativa, salvo que se pusiera encima de la mesa una cifra astronómica. Pero a veces la lógica no es tan simple, puesto que el Consejero Delegado de FCA, Sergio Marchionne, ya expresó en abril su disposición a vender Jeep en caso de que llegase una oferta interesante.

Lo cierto es que FCA necesita una inyección de capital, e incluso ha habido noticias de la venta del grupo a algún comprador chino. Desprenderse de Jeep sería una opción interesante para los fines de financiación, pero a la vez una reducción de ingresos en una marca que funciona muy bien en el conglomerado industrial.

Sin embargo, las intenciones de Great Wall son muy serias. Ya en 2013 pretendieron el desembarco en los Estados Unidos, pero resultó fallido. Si adquieren Jeep, que se distribuye en el país americano a través de Chrysler y Dodge, su entrada sería directamente con una marca de éxito en ese país, y a nivel global, además de adquirir todos los conocimientos técnicos que atesora desde hace décadas una marca dedicada a la fabricación de todoterrenos y vehículos SUV.

La cifra es la cuestión básica. De resultar interesante, Jeep podría seguir los pasos de Ferrari, y ser desgajada de FCA, si bien en este caso para dejar de pertenecer definitivamente al grupo. No será una negociación sencilla, y habrá que estar atentos al devenir de las mismas en las próximas semanas.