Gil Membrado acaricia la corona del FIA Cross Car Academy Trophy
Gil Membrado ha dado un paso decisivo hacia el título FIA de la Cross Car Academy al imponerse en la manga española del Europeo de Autocross, disputada en Mollerussa.
Membrado acabó por delante de Nathan Ottink y Samuel Drews, mientras que su máximo rival en la batalla por el título, Etan Pepujol, sólo pudo ser séptimo en la final, lo que le quitó muchos puntos. El joven piloto catalán dispone de 14 puntos de ventaja de cara a la última prueba, que se disputará en Nürburgring en noviembre.
De hecho, Membrado es el gran dominador del certamen. Ha ganado tres de las cuatro carreras disputadas y sólo en la manga francesa, donde le empujaron fuera de pista, aunque logró proseguir, no subió al podio. Una gran temporada porque, además, ha logrado terminar las tres pruebas del Campeonato de Letonia de Rallies, donde le admitieron pese a que sólo tiene 13 años; cumplirá los 14 el 25 de octubre.
Tras las tres mangas eliminatorias, Membrado ya mandaba en la clasificación por delante de Pol Durán. En la final, Membrado ha logrado abrir un pequeño hueco y mantener a raya a Ottink, el único que pudo seguirle.
En Mollerussa se decidieron los demás títulos de autocross. Florent Tafani, Timo Pähler y Ondrej Medlík se llevan los títulos a casa en Super Buggy, Buggy 1600 y Junior Buggy, mientras que David Méat, gracias a su victoria aquí, se proclamó campéon de Car Cross… después de que Juan José Moll e Ivan Piña, que dominaban la manga, abandonaran en la quinta vuelta.
En Super Buggy, cuatro coches se quedaron enganchados en la primera vuelta y Tafani pudo correr tranquilamente en pos del título con sus rivales directos eliminados. En Buggy 1600, la victoria fue para Christolk, con Pähler segundo, lo que le bastó a éste para hacerse con el título. Mientras que en Junior Buggy se impuso Arnost Florian, pero su victoria fue insuficiente para hacerse con el título ya que Ondřej Medlík fue segundo.
De resaltar la actuación de la joven Ares Lahoz en Buggy 1600 al volante de uno de los buggies que construye su padre, Delfín Lahoz. Fue octava en la categoría tras haber conseguido acceder a la final.
