Ford T: 107 años del inicio de las cadenas de montaje

Concretamente fue el 1 de octubre de 1908 cuando se vendió el primer Ford T. Como decimos, no fue el primer vehículo e incluso el Curved Dash de Ransom Olds utilizó un 'simulacro' de cadena de montaje, pero Henry Ford consiguió perfeccionar el sistema para aumentar la productividad reduciendo el tiempo y los costes. Este hecho permitió subir los salarios y establecer una jornada laborar de 8 horas diarias para sus trabajadores, algo casi inaudito en la época.

Al margen de la cadena de montaje, compuesta por una especie de cinta transportadora que llevaba las piezas a los trabajadores, el Ford T también cobró una dimensión en sí mismo, ya que gracias a su volumen de ventas se construyeron carreteras, creció el rendimiento de las primeras gasolineras y las familias norteamericanas aumentaron el poder adquisitivo. Fue el coche más vendido del mundo. En sus casi 20 años de vida, puesto que en 1927 cesó su producción, fue una referencia en lo que innovación tecnológica se refiere.

No obstante, entre 1903 y 1908 se desarrollaron 19 coches diferentes, a los que se asignó una letra del alfabeto. Infinidad de pruebas que terminaron con el Ford T, conocido como 'The Tin Lizzie'. Su precio inicial fue de 850 dólares pero las mejores en su diseño y fabricación elevaron su precio por encima de los 1.000 dólares. En su primera año de vida se llegaron a fabricar más de 10.000 unidades, llegando en 1921 a tener una cuota de mercado de 56%. Se vendieron más de 15 millones de modelos.