Ford, Opel y Nissan suben precios en Reino Unido debido al Brexit

La primera perjudicada ha sido la divisa británica. La libra se ha depreciado de forma espectacular y ya roza mínimos históricos respecto al euro y el dólar. Por ello, diversos fabricantes establecidos en el mercado de Reino Unido se han visto obligados a incrementar el precio de los coches nuevos. Esto se debe fundamentalmente a que sus cuentas generales no se realizan en libras por lo que los ingresos del mercado británico deben cambiarse a euros o dólares, y ahora cada libra vale menos mientras que los costes de producción son los mismos.

General Motors a través de la marca Vauxhall –equivalente a Opel en el resto de Europa- los han subido un 2% de media, lo que supone un incremento de unas 400 libras -450 euros- en un coche con un precio medio de 20.000 libras. A pesar de ello, el presidente de General Motors Europa, Karl-Thomas Neumann dijo que no será suficiente para recuperar el dinero perdido después de la caída de la libra frente al euro.

Nissan ha aumentado los precios entre un 1,5 a un 2% este mes según declaró Guillaume Cartier, responsable de ventas y marketing Nissan Europa. En función de la evolución de la libra, que se prevé que siga cayendo, podrían tomar nuevas medidas.

Otras marcas como Ford también han optado por la misma medida y Honda y Suzuki también piensan hacerlo este mes. Se trata solo del primer efecto brexit sobre la industria. A estas primeras medidas se suman recientes estudios que sobre las posibles consecuencias que esta vital decisión tendrá sobra la industria del automóvil europea.

Según IHS Automotive, las consecuencias a priori será una reducción estimada de las ventas  en todo el mundo de 200.000 unidades en lo que queda de 2016, de 1,2 millones en 2017 y alcanzarán los 1,4 millones en 2018. Esto significa que las ventas de turismos a nivel mundial caerían un total de 2,8 millones en los próximos tres años.

El impacto económico podría superar los 8.000 millones de euros

No podemos olvidar que la industria de Reino Unido produce anualmente 1.700.000 vehículos de los cuales se exportan el 75% que salen de las fábricas. En el aire quedan las posibles medidas arancelarias y no arancelarias que dificulten el comercio con la Unión Europea.

El impacto económico podría suponer hasta 8.000 millones de euros para las empresas del sector automovilístico según un informe reciente de Evercore, una consultora afincada en Londres.

Como ya contamos en nuestro artículo sobre el Brexit, una de las posibilidades es que la mayoría del coste derivado de esta decisión fuese finalmente repercutido y soportado por el cliente final de vehículo.

Así lo ha planteado Toyota UK, según declaraciones recientes el Brexit podría suponer un coste adicional del 10% sobre alguno de sus modelos, lo que sólo tiene dos salidas: reducir costes o aumentar el precio.