Ferrari Roma Spider: La 'dolce vita', mejor con un V8

Son muchos los que quieren disfrutar de un Ferrari no al estilo de las berlinettas, con motores V8 central-trasero, sino al estilo gran turismo, con el V8 delantero, y Ferrari ha lanzado varios coches con esa línea más cercana al gran público. Primero, el California, un coupé-cabrio de techo metálico; después llegó el Portofino, con la misma configuración pero mucho más potente y deportivo, y ahora el Roma, que para mi gusto combina el 'viva la vita' del California con las prestaciones del Portofino, es decir, lo mejor de sus antecesores. Presentado en 2019, el Roma Coupé apuesta por un estilo más 'suave' que sus hermanos mayores, y el Spider regresa al techo de lona, el que más nos gusta hoy en día para un descapotable.

La carrocería es de una belleza muy diferente a otros Ferrari, y si todos ellos desbordan potencia, agresividad y deportividad, en el Roma tenemos un plus de elegancia, con una parrilla delantera que se integra en el color del paragolpes y formas suaves, casi de 'barchetta', que nos llevan a una trasera en descenso, con el alerón móvil típico en Ferrari de un tamaño y ubicación muy original. La capota de la unidad de pruebas, en color burdeos, luce impecable, con su pequeña luna trasera.

La zaga está esculpida y termina casi en forma de flecha, con las cuatro luces traseras, pero no redondas, de la nueva familia Ferrari. Dentro, el ambiente Ferrari nos envuelve. El volante es el mismo que en los últimos deportivos, y tenemos dos plazas bien diferenciadas y dos pequeñas plazas traseras a las que les podemos dar un uso temporal... o usar como maletero. No va muy sobrado para equipaje, ya que en la zaga permite un volumen de apenas 255 litros. La capota se pliega en 13 segundos y podemos activarla hasta los 70 kilómetros/hora.

El volante es una maravilla y los asientos nos recogen a la perfección para circular a cielo abierto. Tiene calefacción por 'bufanda de aire' al cuello y algunos trucos como un derivavientos para eliminar molestias cuando circulamos al aire libre. Su estilo más relajado no está reñido con prestaciones de elite. Bajo el capó hay un V8 biturbo con 620 caballos que acelera de 0 a 100 en 3,4 segundos y supera, como es habitual en Ferrari, los 300 kilómetros/hora. El precio es el más accesible de los modelos de la marca de hoy, y ronda los 250.000 euros