Ferrari abre un laboratorio de baterías

La mítica firma italiana no tiene intención de fabricar sus propias baterías, pero quiere investigar celdas de baterías de litio y poder elegir las soluciones idóneas más avanzadas para sus deportivos.

Benedicto Vigna, el consejero delegado de la marca, quiere acelerar el paso de la marca a lo eléctrico. En el mercado hay algunos hiperdeportivos eléctricos y parece Lamborghini, uno de los grandes competidores de Ferrari, se apresta a lanzar uno próximamente y quizás Porsche. Pero los fabricantes chinos no tienen intención de quedarse atrás y BYD ya ha anunciado que tienen la intención de lanzar un superdeportivo eléctrico.

La instalación se ha hecho con el apoyo de la Universidad de Bolonia, cuyos científicos se encargarán de dirigirla, dirigirá sus esfuerzos al análisis de los estados sólidos, carga rápida, carga térmica, seguridad y rendimiento de las celdas.

Ferrari no tiene previsto producir celdas. Estás le serán suministradas por sus proveedores, con los que compartirá los avances realizados en su laboratorio.

Por el contrario, la marca del Cavallino sí que se ocupará de ensamblar las baterías para sus deportivos en una nueva instalación de próxima inauguración.

Los avances conseguidos se compartirán con SK-One, empresa coreana de fabricación de celdas –las celdas de los hiperdeportivos difieren de las de un automóvil eléctrico normal– y con NPX Superconductores, fabricante holandés de microchips. Ambos ya colaboran con Ferrari en el SF90 Stradale.

Los conocimientos adquiridos podrían tener reflejó en compartición, tanto en la F1 como en el Mundial de Resistencia, dos especialidades en las que Ferrari está implicada de formas oficial al más alto nivel y figura entre los favoritos.