Ferrari 499P: primer vídeo en movimiento del hypercar del 'cavallino'

Hace ya 50 años que Ferrari abandonó la resistencia. El famoso 312PB fue su último coche oficial para la especialidad. Cierto, hicieron más adelante el 333 SP con el que Fermín Vélez fue campeón de la IMSA y apareció en Le Mans, pero era un coche pensado para clientes y no hubo participación oficial. Ahora llega el Ferrari 499P dispuesto a reverdecer viejos laureles en la resistencia.

John Elkann se mostró orgulloso del coche y esperanzado de que lograrán el objetivo que se han propuesto. "Con el 499 P volvemos a competir por la victoria absoluta en el Mundial de Resistencia. Cuando decidimos comprometernos con este proyecto, nos embarcamos en un camino de innovación y desarrollo, fieles a nuestra tradición que ve la pista como el terreno ideal para empujar los límites de las soluciones tecnológicas de vanguardia, soluciones que con el tiempo se trasladarán a nuestros coches de carretera", ha destacado Elkann.

"Afrontamos este reto con humildad, pero conscientes de una historia que nos ha llevado a conseguir más de 20 títulos mundiales de resistencia y nueve victorias en la general de las 24 Horas de Le Mans", ha añadido.

El retorno de los de rojo ha despertado mucho interés. Sobre todo porque se produce en el contexto de un relanzamiento de la resistencia con la presencia de una decena de marcas oficiales y dispuesta a dar la batalla a la Fórmula 1, como había sucedido en los 50 y 51, el primero honrando los 50 años de ausencia.

Un retorno propiciado por dos detalles clave. El primero, el 'techo presupuestario' que ha rebajado el costo de la F1 y obligado a desplazar a otras labores a técnicos altamente cualificados. De otra, unas reglas –LMH y LMDh– que han interesado a muchas marcas y resultan interesantes de cara al futuro.

Sus características básicas son claras: cuatro ruedas motrices, motor V6 biturbo derivado de los V6 'stradale' e híbrido, con el motor eléctrico en el eje delantero; la potencia máxima de 500 kilovatios –680 caballos de potencia–. Todo dispuesto para debutar en las 1.000 Millas de Sebring, la primera manga del Mundial de Resistencia de 2023, llevando los números 50 y 51.

Un coche definido de vanguardia, que quiere honrar la tradición de Ferrari en esta especialidad: nueve victorias en Le Mans y 22 títulos. Chasis de fibra de carbono, motor portante, aerodinámica muy cuidada, líneas fluidas, doble ala posterior… y la carrocería que deja vistas la parte superior de las ruedas delanteras y la suspensión, 'pushroad'.

Antonio Coletta, el máximo responsable de competición en Ferrari para lo que no es F1, estaba asimismo entusiasmado. "El 499P es un sueño hecho realidad. Éste es un momento importante para todas las personas que han trabajado tan duro en este proyecto durante los últimos dos años", ha indicado Coletta.

"Hemos querido rendir homenaje a nuestra historia, con muchas referencias, grandes y pequeñas, a un pasado hecho de éxitos y títulos. Sin embargo, lo hacemos mirando al futuro, creando un manifiesto de nuestro compromiso con el WEC. El 499P es un prototipo decididamente Ferrari, en el sentido más amplio del término, y nos produce una enorme emoción mostrarlo por fin a nuestros clientes y a los numerosos entusiastas de la marca", ha añadido Coletta.

Ferdinando Cannizzo, jefe de desarrollo de coches de pista de Ferrari, ha explicado que el equipo "ha diseñado y fabricado un coche totalmente nuevo y especialmente complejo en todos los aspectos. Este reto sin precedentes ha motivado a todo el mundo a colaborar de forma global y compartida con todos los departamentos de nuestra empresa y nuestros socios técnicos. Partir de una hoja en blanco fue una fuente de motivación única y continua para encontrar soluciones eficaces que garantizaran el rendimiento y la fiabilidad del 499P".

El programa de desarrollo ha sido intenso. En Monza esta misma semana han rodado dos 499P. La información ha sido amplia e importante, pero queda todavía mucho trabajo por hacer. Antes del debut, muchos más kilómetros en perspectiva y no faltará el test de 36 horas que hoy en día es obligado, buscando la integración óptima de todos los elementos.

"Desde el primer 'shakedown' hasta la primera carrera, hemos planificado un programa de desarrollo muy intenso, tanto en el banco de pruebas como en la pista, que nos ha proporcionado una interesante información", ha agregado Cannizzo.

"El trabajo de síntesis que nos espera en las próximas semanas y que nos hará participar en más pruebas en pista, es el más importante para la puesta a punto y la integración final de todos los sistemas. Todavía nos quedan muchos kilómetros por recorrer, pero el equipo es consciente de la importancia del proyecto y seguirá mostrando compromiso, pasión, madurez y gran profesionalidad", ha señalado Cannizzo.

Habrá dos coches en pista, gestionados por AF Corse. Todavía no hay pilotos designados –entre los aspirantes está Miguel Molina–, pero no hay que cerrar la posibilidad de que haya algún coche cliente –difícil en 2023– porque ya hay escuderías interesadas.

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