Fallece Irv Gordon, su Volvo permanece

Gordon se hizo famoso en el mundillo de coches clásicos por llevar su indestructible P1800S a una marca de 3.200.000 millas –5.150.000 kilómetros–, certificado por Guinness World Records como el conteo de millas más alto para un solo auto de producción. Su búsqueda para establecer un récord mundial se cumplió sin ninguna intención de probar la resistencia de un Volvo o, incluso, poseer un Volvo en primer lugar. Antes de comprar su P1800S, Gordon había sido un hombre Chevrolet, dueño de dos Corvairs antes de cambiar al automóvil con el que vendría a asociarse su fama mundial.

"No tuve más que problemas con el primer [Corvair]. Yo era un nuevo maestro de escuela, comencé a enseñar en el ’62 y necesitaba un auto que me llevaría a 125 millas para trabajar de un lado a otro ", declaró Gordon en 2010. Al no prestar mucha atención a su nueva elección de automóvil al principio, Gordon se dio cuenta de que poseía algo especial cuando su Volvo llegó a las 250.000 millas sin sólo un reemplazo de componentes. "Nunca había tenido una sola reparación en el coche. Mantenimiento, sí, pero nunca tuve que quitarle una bomba de agua ni nada de eso ". Dos reconstrucciones de motores siguieron finalmente: la primera ni siquiera era necesaria según el distribuidor que la atendió. Pero su tiempo con un par de desvalorizados Corvairs le había enseñado la lección de que el cuidado preventivo era clave.

En 1998, Gordon había ya logrado el Récord Mundial Guinness por el mayor kilometraje de vehículos en 1.69 millones y siguió conectándose hasta alcanzar la marca de tres millones de millas a las 4 de la tarde del 1 de mayo de 2014 en la ciudad de Girdwood, Alaska. Por ese logro, Volvo le regaló a Gordon un XC-60R, colocando el P1800S en semi-retiro y poniendo en la reserva cualquier idea de llegar a los cuatro millones de millas. Algunos se han preguntado cómo Gordon pudo haber acumulado las millas requeridas en su Volvo para establecer el récord. No es sorprendente una vez que consideras que conducía personalmente el Volvo a todos los espectáculos a los que asiste.

En el proceso de darle a su Volvo P1800S esa fascinante historia de vida, naturalmente se extendió al hombre mismo. Irv Gordon se convirtió en una figura inspiradora para los coleccionistas de autos clásicos de todo el mundo. Gordon fue un ejemplo destacado de amor por el automóvil, y recorrió increíbles distancias a lugares increíbles. Dicen que no puedes comprar la felicidad, pero posiblemente Gordon hizo exactamente eso por los 4.150 dólares que gastó en comprar su Volvo. La muerte le sorprendió en China, a los 77 años. Su Volvo deberá seguir sin él.