W SERIES

Entrevista a la directora de las W Series: "Habremos cumplido cuando no hagamos falta"

11/01/2019 12:09

Las revolucionarias W Series aterrizan como novedad este 2019. Nacen con apoyos, que las aplauden, y con detractores que se preguntan por qué se separa para buscar la igualdad. Hasta a la propia Catherine Bond Muir, directora ejecutiva de esta competición, le pareció una idea sexista al principio, aunque finalmente, tras mucha investigación, cree que ésta es la vía más inmediata para tener a mujeres compitiendo por encima de la Fórmula 3

 

Bond Muir trabajó como abogada especializada en deporte y banquera hasta los 45 años, cuando tuvo a su primer hijo. En ese momento detuvo su carrera profesional y se preguntó a qué quería dedicar el resto de su vida. Un día, tomando un café con amigos suyos del sector del automovilismo, estos le plantearon crear una categoría de automovilismo femenina.

"Me dediqué a investigar y mi primera conclusión fue que era una idea sexista porque mujeres y hombres pueden competir juntos, no hay razón para hacer una separación; pero encontré cosas interesantes como que más arriba de la F4, el número de féminas baja. Parece que existe un techo de cristal al nivel de la Fórmula 3", nos explica Bond Muir.

 

SEXISTA PERO… ¿NECESARIO?

En 2015 Bernie Ecclestone planteó organizar un campeonato femenino durante los Grandes Premios de Fórmula 1, pero la idea no prosperó y recibió críticas. Una de las más sonadas fue la de la piloto de IndyCar Pippa Mann, que se preguntaba por qué no usaban el dinero para apoyar a pilotos concretas con patrocinios en lugar de marginarlas en una categoría independiente.

Cuatro años más tarde esa iniciativa saldrá adelante. En opinión de Bond Muir, la categoría tenía que ser exclusivamente femenina sí o sí y no tenía sentido crear una mixta porque las cifras de baja participación corresponde al sexo femenino, según muestran las estadísticas.

"Tenemos a un 95% de hombres compitiendo en monoplazas, no creo que los hombres necesiten ayuda para llegar hasta ahí, nosotras sí. Simplemente estamos aplicando discriminación positiva para permitir a más mujeres competir, hacemos que las cosas pasen más rápido", detalla.

 

© W Series 

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Para la directora de las W Series y su equipo, era fundamental moverse rápido y en 2019 están convencidos de que no había vía más inmediata que esta categoría para poner en pista a 18 chicas lo antes posible.

"Nuestra acción inmediatamente va a colocar a 18 chicas en la parrilla. Vamos a tener a más mujeres compitiendo por encima de la F3 que si no existiera esta categoría. ¿De qué otra manera podríamos tener a 18 chicas en una parrilla compitiendo en una temporada completa? Porque yo no sé cómo reunir el dinero de otra forma", aboga antes de aclarar su postura.

"No creemos en segregación, en lo que creemos es en la acción y eso es lo que vamos a hacer. No evitamos que ninguna de nuestros pilotos compita contra hombres, de hecho las animamos a hacerlo", insiste.

 

¿DE DÓNDE VIENE EL DINERO?

Así, las W Series nacen, además de como movimiento social, como campo de formación y cuna de ejemplos a seguir. "Uno de los efectos va a ser cualitativo: vamos a tener a pilotos mejor entrenadas, que van a poder competir en categorías superiores; pero también vamos a crear ejemplos a seguir. Ojalá que esto anime a más chicas a decidirse por lo que quieran hacer y que gracias a esto, las niñas crean que existe un objetivo por el que luchar", apunta.

Las W Series se defienden, de críticas como las de Mann, asegurando que su misión es de carácter global y que no buscan apoyar a individuos económicamente, sino crear un negocio sostenible que fomente la participación femenina en el automovilismo.

"Nuestra competición está financiada por personas que invierten en un negocio. Respaldar a alguien de 11 ó 12 años no es un negocio. No estamos quitando dinero al automovilismo, estamos introduciéndolo. Nuestros inversores no son gente que quiera apoyar a individuos", comenta.

"Creemos que si podemos apoyar a estas pilotos, vamos a tener a más pilotos femeninas en categorías superiores y los patrocinadores probablemente apoyarán más a las mujeres hasta ese nivel porque así una mujer tendrá la misma oportunidad que un hombre de llegar a la F1", justifica.

"Lo que estamos haciendo es crear un modelo de negocio sostenible para que puedan continuar y nosotros podamos seguir promoviendo. Tenemos críticas, por supuesto, pero queremos ayudar lo máximo posible", añade.

 

© W Series 

David Coulthard y Beitske Visser

 

Si alguien se está preguntando de dónde viene el dinero que financiará esta nueva categoría, el principal inversor es un hombre de negocios escocés, compañero de colegio del expiloto de F1 David Coulthard, llamado Sean Wadsworth

"Le metió al negocio David, montó de cero una empresa de recursos humanos. Tiene dos hijas y una de las razones por las que se metió es porque una de ellas no quería ser piloto porque no veía futuro en eso y sintió que eso estaba muy mal. Cree en la misión de esta categoría, quería corregir eso", destaca.

 

¿POR QUÉ NACEN AHORA?

Las W Series llevan en el horno tres años y nacen en un momento de la historia en el que el empoderamiento de la mujer es cada vez mayor.
"Hubo un progreso deportivo de las mujeres significativo en general en los últimos dos o tres años, creo que eso ha sido una ventaja. Cuando ideamos esto, la cosa no era así, hubo muchas batallas. El acceso del sexo femenino a cargos superiores ha aumentado en los últimos 18 meses", recuerda.

De pilotos como Susie Wolff y Carmen Jordá –esta última, aspirante a entrar en las W Series– se decía que sus fichajes respondían a acciones de marketing por parte de Williams y Lotus. Bond Muir no sabe decir si las contrataron como estrategia publicitaria, pero sí que destaca que ha notado, en los últimos años, que el interés de los patrocinadores por las mujeres cada vez es mayor, algo que les beneficia.

"No sé si fue una operación de marketing, pero lo que sé es que nunca llegaron a la parrilla. No puedo comentar sobre esas cosas, ni decir por qué no progresaron porque yo no estaba allí, lo que sé es lo que muestran las estadísticas", comparte.

"A nivel internacional el 90% de los patrocinadores invertían en deportes masculinos y lo que ocurre creo que es un cambio, ahora necesitas que te vean apoyando al sexo femenino", señala. 

Uno de los pasos en este sentido fue la prohibición de la F1 de las azafatas, algo que ha ayudado, según Bond Muir, y con lo que está de acuerdo personalmente.

"Creo que la F1 tomó la decisión adecuada porque creo que era algo pasado de moda, no me importaría que hubiera azafatas si la mitad de pilotos, mecánicos e ingenieros fueran mujeres, si hubiera el mismo número de personas de cada sexo en el automovilismo en todos los aspectos…", reflexiona.

"Pero la mayoría de personas implicada en el automovilismo son hombres y las azafatas eran la representación más obvia de féminas en el automovilismo, por eso creo que era algo equivocado. Nosotros no vamos a tener azafatas", aclara.

 

 

Sí, discriminación positiva, pero con una razón, la de crear algo con un objetivo social. Entonces, ¿si se cumple esta misión, no haría falta ya la categoría?

"Sí, ese es nuestro objetivo definitivo, puede que nos lleve algunos años, pero incluso desde que empezamos, hubo avances. Hay muchas actividades que se celebran para fomentar la participación de las mujeres en el automovilismo y nosotros sólo somos una, pero si pudiéramos lograr eso, para nosotros, sería misión cumplida", declara.

"Si tenemos éxito, no haríamos falta en el futuro porque el 50% de la gente que compitiera en deportes de motor, sería del sexo femenino", asegura para terminar.

Nadie empieza un negocio con fecha de caducidad, pero sí que es verdad que las W Series nacen con una meta concreto y de alcanzar la igualdad, su continuidad no tendría sentido y sus creadores son conscientes de ello.