El Rimac Nevera pulveriza 23 récords, incluido el del cuarto de milla

El Nevera es el buque insignia de Rimac Automobili. Un hiperdeportivo de cuatro motores y 1.940 caballos de potencia que cuesta dos millones de euros. No hay hoy en día un coche eléctrico más rápido que éste en el mercado y su última visita a la pista de pruebas de Papenburg tan sólo ha servido para reafirmar su liderazgo.

La pista en cuestión tiene rectas de hasta cuatro kilómetros de longitud que son idóneas para que el coche saque a relucir todo su potencial. Dos entidades independientes, Dewesoft y RaceLogic, han estado presentes en el lugar de los hechos para monitorizar su rendimiento y dar fe de que los números son precisos y ciertos.

La cascada de récords es tan abrumadora que cuesta de poner en perspectiva, pero se resume en un mensaje clave: el Nevera es aún más rápido de lo que pensábamos. Si antaño aceleraba de 0 a 100 kilómetros/hora en 1,97 segundos, ahora lo hace en 1,82 segundos. Si necesitaba 9,3 segundos para llegar a 300 kilómetros/hora, ahora son 9,23.

Uno de las plusmarcas más icónicas es la del cuarto de milla, que hasta hace un par de años era de 9,4 segundos y pertenecía al Bugatti Chiron Sport. El Nevera ya destrozó esta plusmarca en su momento con un intento en 8,5 segundos, pero es que ahora ha sido capaz de bajar hasta los 8,26 segundos.

Pero si hablamos de récords de otro mundo, ahí ninguno se compara al de acelerar de 0 a 400 kilómetros/hora y volver a frenar en seco. El Nevera tan sólo necesita 29,94 segundos para hacer esta proeza. 21,32 segundos son para tocar los 400 kilómetros/hora, mientras que los ocho segundos restantes son los que necesita para detenerse. Para poner esto en perspectiva, el McLaren F1 necesitaba más tiempo para acelerar de 0 a 350 kilómetros/hora.

Todo esto propicia que el Nevera también esté en manos de un récord absolutamente surrealista: el de más récords de velocidad rotos en un solo día para un coche eléctrico de producción.

LOS NUEVOS RÉCORDS DEL RIMAC NEVERA