El Rally de Australia se disputará en formato... ¡rallysprint!

Los incendios que asolan Nueva Gales del Sur, donde ayer se declaró el estado de emergencia y se prohibió el acceso a algunas áreas por las cuales debía transcurrir la prueba, junto a una previsible concurrencia de fenómenos meteorológicos -más calor y vientos fuertes-, ha hecho evidente la imposibilidad de que la prueba transcurriera según lo previsto.

Los organizadores han conseguido salvar cuatro especiales, que se disputarán varias veces. Serán 21 especiales, la misma cifra, pero el kilometraje final se quedará en 94,37 kilómetros, lejos de los 324,4 previstos inicialmente.

Esta reducción afectará a la distribución de puntos. Dado que la distancia es menos de un tercio de la prevista, sólo se otorgarán un tercio de los puntos. De modo que Hyundai se anotará el Mundial de Constructores. Aunque Toyota lograse un doblete y su rival no puntuara, los 14,33 puntos que recabaría serían insuficientes para remontar los 18 que les separan en la actualidad… salvo que la FIA que estime que se dan circunstancias excepcionales, una posibilidad que le da el último párrafo del Artículo 5.3.3 del Reglamento Deportivo del WRC y decida otorgar todos los puntos.

Los tramos, como se ve, serán muy cortos. Sólo dos de ellos superan los ocho kilómetros, aunque tienen menos de nueve. Se celebrarán tres veces cada uno. La mayoría de las 21 especiales apenas superan los tres kilómetros. La más transitada será Raleigh, de 3,16 kilómetros… que se repetirá hasta nueve veces. La superespecial Destination NSW, de 2,4, se repetirá seis veces. Habrá que ver si en las últimas pasadas el terreno no queda muy destrozado.

Los horarios exactos de las especiales no han sido publicados, pero está claro que el público estará agrupado en muy pocos kilómetros, muy compactado, aunque con la ventaja de poder ver tres o cuatro pasadas desde el mismo lugar.