El primer Ferrari eléctrico se hace pasar por un coche de gasolina en su fase de desarrollo

Éste es, pues, un ejercicio para evaluar el nuevo tren motriz para ver cómo funciona y seguir dando pasos antes de que el vehículo vea la luz. Su presentación internacional está prevista para algún momento de 2025 y su lanzamiento comercial llegaría en 2026.

Como es habitual, la firma de Maranello efectúa estas pruebas con ‘coches mula’. Vehículos que en el interior esconden la tecnología del nuevo modelo, pero que en el exterior pretenden ser otro para no revelar las líneas del producto final.

En este caso, sin embargo, llaman poderosamente la atención las diferentes pegatinas que denotan que éste es un coche electrificado. Es cierto que aparentemente tiene un sistema de cuatro tubos de escape, pero es meramente cosmético.

Aun así, si repasamos las declaraciones de los directivos de la marca veremos que hay motivos para pensar que los coches eléctricos de Ferrari sí que harán algún tipo de ruido. En Italia entienden que esto es inseparable de su producto.

El año pasado, Benedetto Vigna dijo que “la emoción de conducir es una combinación de factores: la aceleración longitudinal y lateral, el sonido, el cambio de marchas y la frenada. Esto no cambia, aunque el motor sea eléctrico”. Lo explicó a Automotive News.

La incógnita es descubrir qué hará Ferrari exactamente para cumplir todos estos objetivos. Los coches eléctricos suelen tener una sola marcha y una aceleración completamente lineal, pero el Hyundai Ioniq 5 N ya ha introducido un cambio simulado que emula el comportamiento de un coche de gasolina.

En el Ioniq 5 N esto se traduce en un mapeado electrónico que divide esa aceleración lineal en una serie de marchas falsas que emulan la sensación un deportivo de toda la vida. Se combina a su vez con un sonido artificial que completa la experiencia.

¿Hará Ferrari lo mismo? Muy pronto lo sabremos.