El Mini clásico renace: BMH ofrece carrocerías nuevas para su restauración

El coche diseñado por Sir Alec Issigonis es una muestra maravillosa del diseño. Minimalista en tamaño en todas sus dimensiones, hasta el punto de colocar el motor de forma transversal y con el cambio bajo el mismo para ahorrar espacio; con ello, la tracción delantera se imponía. Era tan ligero y su superficie frontal tan reducida que el pequeño motor inicial de 850 centímetros cúbicos le hacía el más eficaz en su categoría

La cotización de los Mini Cooper clásicos, las versiones más potentes y que en su día consiguieron éxitos deportivos tanto en rallies como en circuitos, comenzó a dispararse y, con ello, aumentaron las restauraciones de estos modelos.

Hasta hace poco, este efecto no sucedía con las versiones más modestas del Mini, pues su 'escaso' valor no justificaba la restauración. Pero British Motors Heritage decidió actuar para apoyar este mercado y reforzar así las actuaciones que, por su cuenta, realiza David Brown al ofrecer asimismo la restauración completa de estos modelos.

Pero cuando BHM presentó su programa, a finales de 2016, no podía sospechar el interés que iba a despertar y las demandas superan todas las previsiones. "Por menos de 10.000 libras –unos 12.000 euros– se puede disponer de una carrocería completa del Mini totalmente nueva y fabricada con las herramientas y utensilios tradicionales que empleo Leyland", señalan los responsables de BMH, que están sorprendidos por una demanda que superaba de largo cualquier previsión por optimista que hubiera sido.

Desde 1975, BMH ha suministrado más de 6.000 carrocerías completas para los MGB, MGB V8, MG Midget, Austin Healey Sprite, Triumph TR6, Mini y Mini Clubman; también paneles sueltos y otros recambios. Pero esta nueva operación puede disparar su volumen de de negocio.

No bastaron las máquinas y herramientas: faltaban los planos de las piezas. Un Mini Cooper MkI fue 'despiezado' para tomar medidas y hacer moldes. Hoy, este ejemplar esta en fase de reconstrucción. Como también otro ejemplar con 'papeles FIA' que le permitirá disputar las pruebas de clásicos.

No se trata de coches completos. No superarían las normas de homologación o ésta sería muy complicada. Así que se aprovecha la mecánica, número de bastidor y matricula de un Mini original para poder seguir circulando sin problemas.

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