El halo salva a De Vries en un accidente con siete coches implicados
El halo ha salvado a Nyck De Vries de ser golpeado por Nissan de Sébastien Buemi esta mañana en el ePrix de Seúl. El vigente campeón del mundo de la Fórmula E se ha visto involucrado en un accidente de siete coches que se han ido contra las protecciones uno tras otro a raíz de las condiciones tan complicadas en las que empezó la carrera.
La lluvia está presente este fin de semana en Seúl con la Fórmula E y como ya se vio en Nueva York, existe riesgo de accidente multitudinario cuando las condiciones son tan complicadas. Norman Nato ha iniciado una seguida de impactos contra las barreras que ha afectado a siete pilotos, el peor parado ha sido De Vries.
El de Mercedes se ha quedado enganchado justo debajo del Nissan de Buemi a quien no ha podido evitar. El vigente campeón del mundo -que ya no puede replicar la corona lograda en 2021- ha reconocido no haber visto nada en absoluto y el punto de frenada lo ha juzgado viendo a los pilotos de delante. Sin embargo, no ha sido ni mucho menos la mejor referencia.
Hasta siete pilotos se han ido contra las barreras en esa segunda vuelta que ha provocado una bandera roja y un parón de casi una hora para retirar los coches accidentados. De Vries ha dado las gracias al halo, ya que en caso de no estar, el fondo plano de Buemi hubiese impactado de lleno en su cabeza. En líneas generales, cree que el accidente parece peor de lo que ha sido en realidad, pero da las gracias a la FIA.
"Gracias a Dios que tenemos el halo, aunque el accidente parecía más peligroso de lo que ha sido realmente. En realidad, ha sido muy lento en unas condiciones muy complicadas y con muy poca visibilidad. Además, ves muy poco que el punto de frenada es el de todos los coches que están delante tuyo", ha reconocido De Vries en palabras publicadas por el portal web Motorsport.com.
"Me he ido fuera en la curva 20, dónde no había nada de agarre en absoluto y eso ha sido suficiente para perder el coche. En general, creo que todos hemos ido demasiado tarde con los frenos y la mayoría de nosotros, hemos tenido que abandonar. Es verdad que sin el halo, sería más pequeño de lo que soy ahora. He sido muy profundo, pero prefiero reír antes que llorar", ha añadido.
El circuito callejero de Seúl no ha tenido un debut ideal en la Fórmula E, especialmente por los pocos adelantamientos que se han visto en la primera carrera. La prueba ha estado marcada por este accidente inicial y el mismo De Vries cree que con estos coches -los cuales se despedirán mañana- es demasiado fácil que dos pilotos puedan acabar uno encima de otro.
"Yo no soy quien debe juzgar lo que ha sucedido aquí, no soy parte de ese grupo de gente que diseña estos coches. Lo bueno es que tenemos un halo y que me ha salvado, pero siendo sinceros, probablemente sea demasiado fácil que los coches se queden uno encima de otro, aunque no sé qué más decir", ha comentado De Vries para cerrar.
